Los obispos de la Provincia Eclesiástica de Hidalgo en México pidieron al gobernador del estado, Omar Fayad Meneses, que ejerza su derecho al veto sobre la despenalización del aborto libre hasta las 12 semanas de gestación, recientemente aprobada por el Congreso estatal.
En un comunicado difundido este 1 de julio, los obispos indicaron a Fayad que "en sus manos está la posibilidad de escuchar a todos sus conciudadanos y ejercer su derecho al veto en una resolución que no compartimos la mayoría de los hidalguenses".
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"Una ley que legalice el aborto no es una petición de los hidalguenses", aseguraron.
El comunicado está firmado por Mons. Domingo Díaz Martínez, Arzobispo de Tulancingo; Mons. José Hiraís Acosta Beltrán, Obispo de Huejutla; y Mons. Juan Pedro Juárez Meléndez, Obispo de Tula.
Con 16 votos a favor de Morena, el partido del presidente de México Andrés Manuel López Obrador, y una abstención, los diputados del estado de Hidalgo consiguieron el 30 de junio despenalizar el aborto, en medio de denuncias de irregularidades en el debido proceso.
De ser firmada por el gobernador de Hidalgo, la ley convertirá a ese estado mexicano en la tercera entidad federativa del país en permitir el aborto libre hasta las 12 semanas de embarazo, después de Ciudad de México y Oaxaca.
Los obispos de Hidalgo resaltaron que "no hace falta recordar que, para nosotros, la vida es un regalo de Dios y que todos los católicos, al igual que las personas de bien, tenemos un deber moral en la defensa de la vida humana de los inocentes, desde el momento de su concepción hasta su fin natural".
"Consideramos que, aunque los legisladores de nuestro estado han recibido en su investidura la legítima representación de las necesidades de la ciudadanía, una alta responsabilidad ética y democrática les exige escuchar el verdadero clamor de la población que pide se atiendan necesidades más urgentes", señalaron.
"Por desgracia, los legisladores que apresuraron y votaron dicho dictamen de ley, han caído en la trampa que otros intereses ajenos a la identidad de nuestro pueblo y nuestro estado les han colocado", continuaron.
Los obispos mexicanos aseguraron que "nuestro amado estado y nuestros hermanos hidalguenses creen en la vida, la aprecian y la respetan".
"El aborto legalizado simplemente destruye una vida y afecta sensiblemente a la madre", indicaron.
Los prelados señalaron que "ante la magnitud de esta situación derivada de la votación en el Congreso, suplicamos de la manera más respetuosa al señor gobernador del estado, medite concienzuda y profundamente sobre las implicaciones que esta decisión legislativa pudiera generar en nuestro pueblo de Hidalgo".
Al finalizar su mensaje, los obispos de Hidalgo alentaron a los fieles a que "sigamos trabajando a favor de la vida, a favor del bienestar integral de la familia hidalguense y a favor de una salud materno-infantil verdaderamente plena e integral".