El Obispo de San Isidro (Argentina), Mons. Juan Ojea, alentó a participar en la Misa del 8 de marzo con motivo del Día Internacional de la Mujer, para decir "sí a las mujeres" y "sí a la vida".
Debido al posible ingreso de un nuevo proyecto para despenalizar el aborto en Argentina, la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) convocó a celebrar una Misa el domingo 8 de marzo a las 11:00 horas en el Santuario Nuestra Señora de Luján.
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Sumándose al llamado, el Obispo de San Isidro, Mons. Oscar Ojea; y los obispos auxiliares, Mons. Martín Fassi y Mons. Guillermo Caride; expresaron que "en el Día Internacional de la Mujer diremos sí a las mujeres, y como hicimos en julio de 2018, también junto a la Virgen de Luján, diremos sí a la vida".
En julio de 2018 una multitud se congregó en una Misa para renovar la consagración de Argentina a su patrona, la Virgen de Luján.
En ese lugar clamaron por el respeto a toda vida humana, ya que en junio de ese año la Cámara de Diputados aprobó el proyecto de ley del aborto. La iniciativa fue debatida luego por el Senado, que el 8 de agosto la rechazó en una votación histórica.
"Decir 'sí a las mujeres', es decir no a la violencia, a la trata de personas, al maltrato familiar y a cualquier forma de discriminación", manifestaron los obispos de San Isidro en un mensaje a los fieles.
"Decir 'sí a la vida, es la defensa de la misma en todas las etapas de su desarrollo, desde la concepción hasta la muerte; como nos invita el Papa Francisco en su exhortación apostólica Gaudete et Exsultate".
"La defensa del inocente que no ha nacido, debe ser clara, firme y apasionada, porque allí está en juego la dignidad de la vida humana, siempre sagrada, y lo exige el amor a cada persona más allá de su desarrollo", citaron.
"Pero igualmente sagrada es la vida de los pobres que ya han nacido, que se debaten en la miseria, el abandono, la postergación, la trata de personas, la eutanasia encubierta en los enfermos y ancianos privados de atención, las nuevas formas de esclavitud, y en toda forma de descarte", recordaron.
Los obispos de San Isidro expresaron su anhelo porque la Misa "sea un aporte al encuentro de los argentinos, promoviendo el respeto de la dignidad de las mujeres y la defensa de toda vida humana; creemos que en estos tiempos difíciles que estamos viviendo, hay que ayudar con propuestas que integren y evitar aquellas que dividen más aún a nuestra sociedad".