Los obispos italianos alentaron a luchar contra la corrupción en el ámbito de la agricultura y a apoyar a las empresas que promueven la dignidad de la persona.
Así lo indicó la Comisión Episcopal italiana para los problemas sociales y el trabajo, la justicia y la paz.
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El mensaje se difundió con ocasión de la 72 Jornada nacional del agradecimiento, que se celebró el domingo 6 de noviembre.
En el comunicado, bajo el tema "Cultivarán jardines y comerán el fruto. Protección del creado, legalidad, agro mafias", la Comisión Episcopal recordó la importancia de la agricultura.
Los obispos destacaron que la agricultura "es una actividad humana que asegura la producción de los bienes primarios y es fuente de grandes valores".
Entre estos valores, destacaron "la dignidad y la creatividad de las personas, la posibilidad de una cooperación fructífera, de una fraternidad acogedora, y el vínculo social que se establece entre los trabajadores".
Al recordar la guerra en curso entre Rusia y Ucrania, el mensaje de los Obispos Italianos lamentó que "la falta de producción de grano hace que los pueblos pasen hambre" y condenaron "las absurdas decisiones de invertir en armas en lugar de en agricultura".
Además, el texto de los Obispos italianos alertó sobre la corrupción en este ámbito, que incluye "el lavado de dinero o la contaminación de terrenos donde se vierten sustancias nocivas".
Además, advirtieron del "fenómeno de las 'tierras de fuego' que ponen de manifiesto los daños sufridos por los agricultores y el medio ambiente, víctimas de incendios provocados por manos criminales".
En esta línea, los Obispos lamentaron también las empresas que promueven "dinámicas injustas" que "refuerzan comportamientos que amenazan tanto la calidad de los alimentos producidos como los derechos de los trabajadores implicados en la producción".
"La Iglesia sigue denunciando las formas de corrupción mafiosa y de explotación de los pobres y quiere mantener las manos libres de vínculos con los poderes de las agroindustrias invasoras y destructivas".
Finalmente, los obispos indicaron que "la Iglesia anima y apoya a todas las empresas ejemplares en la legalidad".
Estas empresas, indicaron, dan un testimonio de "gran valor", y destacaron que "una economía que se alimenta de la justicia y la transparencia no tiene precio".