Los obispos de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP) convocaron a una jornada de oración por la paz, ante las violentas protestas de grupos de izquierda radical, que han suscitado la declaración del estado de emergencia en todo el Perú.
"Ante la grave situación de dolor y violencia que viene sufriendo nuestro pueblo peruano debido a la crisis política actual, la Conferencia Episcopal del Perú invita a todos sus fieles y personas de buena voluntad a expresar la paz, esperanza y fraternidad en el Perú", señala un comunicado de la CEP este 15 de diciembre.
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Los prelados alientan a tomar dos acciones ante la grave situación del país: una Jornada de Oración por la Paz, en todas las diócesis del Perú, que sea organizada por cada obispo en su jurisdicción este domingo 18 de diciembre.
Como segunda medida, los obispos de la CEP alientan a "colocar un símbolo de paz en sus casas e instituciones (bandera blanca o pañuelo blanco), desde este momento".
"Que el Señor Jesús, Príncipe de la Paz, y la Santísima Virgen María, nos ayuden en este anhelo", concluye el comunicado de la oficina de prensa de la CEP.
Las violentas protestas en Perú
Las violentas protestas de los grupos de izquierda radical en el Perú, que han dejado hasta el momento un saldo de siete muertos, comenzaron tras la detención del expresidente Pedro Castillo, que el 7 de diciembre intentó dar un golpe o "autogolpe" de estado.
Pocas horas después del anuncio y cuando se dirigía a la embajada de México, la policía detuvo al expresidente Castillo, que ahora se encuentra detenido y para quien la fiscalía pide 18 meses de prisión preventiva.
Los cargos que pesan sobre Castillo, además de las múltiples acusaciones de corrupción, son rebelión, conspiración, abuso de autoridad y grave perturbación de la tranquilidad pública.
Tras la detención de Castillo, él mismo en sus redes sociales y varios miembros de la izquierda radical han alentado las protestas, que han tenido diversos episodios de violencia como toma de aeropuertos y bloqueo de carreteras.
Los bloqueos de carreteras en distintos lugares del país han generado pérdidas millonarias para la alicaída economía peruana, en una época en la que el comercio aumenta por las fiestas de Navidad y Año Nuevo.
Los manifestantes azuzados por líderes comunistas exigen la liberación de Castillo, la renuncia de la presidenta Dina Boluarte, que es también del partido de izquierda Perú Libre y que juró el cargo tras la detención de Castillo; y el adelanto de elecciones generales.