En el contexto de inseguridad que vive Nigeria, los obispos católicos del país de África occidental anunciaron un período de oración de 40 días para pedirle a Dios el fin de la crisis de seguridad, que fue calicada con anterioridad como un "genocidio".
"A todos los católicos, les pedimos que se unan a la oración, un Padre Nuestro, tres Avemarías y un Gloria al Padre todos los días después del Ángelus durante cuarenta días, a partir del 22 de agosto de 2020 y hasta el 30 de septiembre de 2020, la víspera del Día de la Independencia de Nigeria", indicó la carta de la Conferencia de Obispos Católicos de Nigeria (CBCN), publicada el 8 de agosto.
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"En el Día de la Independencia, unámonos a orar las cinco cuentas de los misterios dolorosos a partir de las 12 del mediodía", añadieron.
En la carta firmada por el presidente de CBCN, el Arzobispo Augustine Obiora Akubeze, se pide a todos los obispos del país que alienten a los fieles a "participar plenamente en esta oración para que Dios salve a Nigeria".
Nigeria ha experimentado varios ataques de extremistas en los últimos meses, incluidos secuestros y asesinatos que parecen tener como blanco a los cristianos.
En enero fue asesinado el seminarista de 18 años, Michael Nnadi, que había sido secuestrado junto con otros tres seminaristas del Seminario Mayor El Buen Pastor en el estado de Kaduna.
En una Misa reciente realizada ante los asesinatos en el sur de Kaduna, el P. Benjamin Yakubu Bala describió la situación del estado como una "gran escala de genocidio" y pidió al Gobierno federal que adopte un "enfoque de base para manejar" la inseguridad en las regiones afectadas del país.
En la carta del 8 de agosto, la CBCN condenó la "creciente inseguridad y los actos de terrorismo incesantes en el norte de Nigeria" y pidió al gobierno federal, y al estatal de Kaduna, que "pongan fin por completo al asesinato de personas inocentes" en el sur del estado.
"Todos estamos cansados de esta situación", escribieron los obispos. "Nuestros corazones están sangrando y estamos más preocupados cuando nos enteramos de la masacre que está ocurriendo actualmente en el sur de Kaduna", agregaron.
Además, pidieron que "los autores de los asesinatos sean llevados ante la justicia".
"Donde no hay justicia o no se ve que se hace justicia, no puede haber paz. Donde no hay paz, no puede haber desarrollo. Cualquier gobierno, estatal o federal que quiera la paz debe trabajar por la justicia para todos", indicaron los obispos nigerianos.
"Nunca habrá un desarrollo sostenido construido sobre el derramamiento de sangre de personas inocentes, que fueron brutalmente asesinadas por fundamentalistas religiosos, si no hay justicia para las víctimas", añadieron.
Los obispos también pidieron no "politizar la matanza de nigerianos" y subrayaron la necesidad urgente de detener "los asesinatos", porque la "pérdida de la vida de cualquier nigeriano no ayuda a promover la agenda de ninguna ideología religiosa o la ambición de ningún político".
Asimismo, recordaron las promesas electorales del gobierno actual, que "llegó al poder prometiendo a los nigerianos la erradicación de la corrupción, una garantía de seguridad para la vida y la propiedad, y un rápido crecimiento de la economía, la creación de empleos y un entorno propicio que genere el crecimiento del sector privado".
Además, "un aumento significativo en el suministro de electricidad a los nigerianos, una atención médica asequible y de calidad y la renovación del sector educativo fueron las promesas que el Gobierno sigue haciendo".
"Muchos nigerianos, independientemente de su afiliación a un partido político, afirmarán que estas promesas han quedado muy lejos", denunciaron los obispos, y alentaron a la población a unirse "para llamar al gobierno federal a dar prioridad a estas áreas de nuestras vidas".
Los prelados aseguraron que "todas las personas que sufren los incesantes ataques en el sur de Kaduna saben que todos los católicos en Nigeria están orando por ellos". "Mientras oramos sabemos que Dios quiere que hagamos lo humanamente posible para asegurarnos de que haya prosperidad y libertad para todos los nigerianos", afirmaron.
Finalmente, el Episcopado pidió ser "instrumentos de perdón y reconciliación".
"Debemos estar en el camino de la justicia para todos y la paz en Nigeria. Que Dios nos dé valor para trabajar por la justicia y la paz en Nigeria. Dios bendiga a Nigeria", concluyeron los obispos.
Traducido y adaptado por Diego López Marina. Publicado originalmente en ACI África.