La Conferencia Episcopal Italiana (CEI) anunció que donará 6.4 millones de euros (6.2 millones de dólares) para hacer frente a las crisis alimentarias y situaciones de emergencia que padecen algunos países del mundo.
Los fondos, explica la CEI, provienen del fondo recaudado a partir de los aportes de los fieles, el llamado ocho por mil o el 0.8% del Impuesto a la Renta que los ciudadanos pueden aportar a la Iglesia.
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Del monto total, 2 millones de euros irán a las comunidades agropastorales del Sahel y el Gran Cuerno de África que se enfrentan a una grave crisis alimentaria provocada por los conflictos, la sequía y el aumento de los precios.
Otros 4.4 millones de euros serán destinadas a las poblaciones de India, Sri Lanka, Pakistán y Líbano, Siria, Jordania, Irak y Kenia, realidades en las que las guerras, los desastres naturales y las pandemias han desencadenado o exacerbado las dificultades humanitarias.
"Esta asignación lleva un mensaje profundo: nunca podemos pensar en nosotros mismos como islas", ha señalado el Cardenal Matteo Zuppi, Arzobispo de Bolonia y presidente de la CEI.
"El sur del mundo no es algo lejano, que no nos concierne. Las personas que viven allí y que se encuentran en dificultades debido a catástrofes provocadas también por nuestro egoísmo son nuestros hermanos. Solo si ampliamos nuestra mirada más allá de nuestro 'yo' podemos percibirnos como hijos del único Dios, familia, todos hermanos", explicó.
Sobre las donaciones
La CEI explica que el dinero para Sahel y el Cuerno de África buscan mejorar la calidad de vida y garantizar la seguridad alimentaria y nutricional, especialmente para los menores de cinco años, mujeres embarazadas o lactantes. Además, para asegurar el suministro de agua y sistemas de conservación; y apoyar la agricultura y la ganadería.
Por otro lado, la segunda contribución servirá para ayudar a las víctimas de la crisis económica y alimentaria en Sri Lanka. También para cubrir las necesidades de las poblaciones pakistaníes de Baluchistán, Sindh, Punjab, gravemente afectadas por las inundaciones; así como a los pueblos indios de Odisha y Himchal Pradesh devastados por las inundaciones de agosto.
La ayuda, indica la CEI, también llegara al Líbano, que se encuentra en una grave crisis económica, social y política; y a Siria, donde tras más de 11 años de conflicto más del 90% de la población vive por debajo del umbral de la pobreza.
El dinero también servirá para apoyar a las comunidades de Irak a nivel humanitario y psicológico; promover la protección e inclusión social de los refugiados en Jordania; así como el apoyo a las comunidades de acogida, discapacitados, menores y víctimas de adicciones que son atendidos en la Diócesis de Nyahururu (Kenia).