La Conferencia de Obispos Católicos de Cuba (COCC), señaló que sigue con atención y preocupación la "realidad dolorosa" de los miles de cubanos varados en la frontera entre Nicaragua y Costa Rica, quienes están viviendo en albergues a la espera de una solución que les permita emigrar a Estados Unidos y acogerse a la Ley de Ajuste.
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- el Nuevo Herald (@elnuevoherald) noviembre 24, 2015
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Esta preocupación fue manifestada por el Presidente de la COCC, Mons. Dionisio García, en una carta enviada a Mons. José Domingo Ulloa, Presidente del Secretariado Episcopal de América Central (SEDAC), cuyos miembros pidieron hace unos días establecer un corredor humanitario que ayude a los migrantes cubanos alcanzar su destino.
"A nombre de los obispos de Cuba quisiera expresarle nuestro aprecio por la preocupación y el apoyo material que usted y los demás obispos de la SEDAC están ofreciendo para encontrar una solución humanitaria satisfactoria en beneficio de los compatriotas que se encuentran en situación de indefensión en las fronteras entre Costa Rica y Nicaragua", expresó Mons. García en la carta del 26 de noviembre difundida por la revista Palabra Nueva, del Arzobispado de La Habana (Cuba).
En el texto, Mons. García dijo que los obispos cubanos "seguimos con la mayor atención esta realidad dolorosa que se encuentra sensiblemente presente en nuestra preocupación pastoral y en nuestras oraciones".
Estados Unidos mantendrá Ley de Ajuste Cubano
Por su parte, Estados Unidos rechazó ayer el pedido de Cuba de poner fin a la Ley de Ajuste Cubano y su política de "pies secos-pies mojados", que permiten a cualquier migrante del país caribeño que toque suelo estadounidense solicitar la residencia permanente un año después. Sin embargo, los cubanos que son interceptados en el mar son devueltos a la isla.
Asimismo, la Fundación Nacional Cubano-Americana anunció que estaría preparando en coordinación con el gobierno de Estados Unidos un proyecto para solucionar el problema de los cubanos que están en Costa Rica y que no pueden avanzar hacia el norte porque Nicaragua les impide cruzar la frontera.
Jorge Mas Santos, presidente de esta organización, dijo a la prensa en Miami que si bien "no es fácil", se está trabajando para dar "una solución a nuestros hermanos".
"Estamos pensando en un programa similar a lo que fue el programa Éxodo de la Fundación, por el cual ayudamos a más de 10.000 cubanos que estaban en distintos países durante dos o tres años que duró el programa", tras la caída de la Unión Soviética. "Un proyecto similar sería factible", agregó en declaraciones difundidas por El Nuevo Herald.