Además de animar al "encuentro fraterno" de sus compatriotas en Navidad, la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), hizo un "llamado apremiante a los que tienen algún grado de decisión en la economía argentina, para que inviertan en fuentes de trabajos dignos y bien remunerados".
En su mensaje navideño de este año, los obispos expresaron su preocupación por la ley de Emergencia Social aprobada por el Senado el pasado 6 de diciembre que busca "promover y defender los derechos de los trabajadores y trabajadoras (…) con miras a garantizarles alimentación adecuada, vivienda digna, educación, vestuario, cobertura médica, transporte y esparcimiento, vacaciones y protección previsional", explica la ley.
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"Como pueblo necesitamos sentarnos a la mesa, disponernos para el diálogo responsable y permanente, y así fortalecer nuestra aún frágil convivencia ciudadana. Que nadie se sienta excluido de esta invitación, porque la hora de la patria reclama de todos gestos de grandeza", dijo la CEA.
"Cuesta creer que en la tierra bendita del pan, a uno de cada tres argentinos le falte comida, trabajo, salud, educación e igualdad de posibilidades para progresar. Las estadísticas visibilizan el número de los pobres, pero nunca alcanzarán a reflejar el dolor, la angustia e indignación de los padres que no pueden sostener a sus familias", agregan los obispos.
La comisión episcopal agradeció a Dios los dones espirituales con los que alienta el camino de la Iglesia Argentina; la santidad de San José Gabriel del Rosario Brochero y la Beata Mama Antula porque "fueron entusiastas evangelizadores, solícitos con los enfermos, los pobres y los presos" y también, la presencia del Papa Francisco "incansable apóstol de la misericordia divina".
"Estamos convencidos de que sus enseñanzas nos comprometen a bajar a las manos nuestra fe, para que se traduzcan en gestos de caridad ante toda miseria humana: 'Han pasado más de dos mil años y, sin embargo, las obras de misericordia siguen haciendo visible la bondad de Dios' (Misericordia et misera, 18)", citaron.
En su mensaje de Navidad la CEA invitó a reunirse en familia y contemplar "el misterio de la humildad de Dios que viene a salvarnos" para fortalecer los vínculos y conmoverse por "Dios manso, que entra en nuestra casa para quedarse".
"Nos sentimos llamados a ser una Iglesia más humilde, necesitada de purificación por los pecados de todos nosotros. El Hijo de Dios, recién nacido, nos recuerda que somos hermanos para que no perdamos la esperanza de un renovado encuentro fraterno entre los argentinos. Entonces sí podremos desear: ¡Feliz Navidad para todos!".
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- ACI Prensa (@aciprensa) 14 de diciembre de 2016