La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), reunida en asamblea plenaria en Bogotá, lamentó los asesinatos de siete campesinos y dos líderes sociales, ocurridos el 3 de julio.
En un comunicado publicado en el sitio web de la CEC el 4 de julio, los prelados lamentaron "estas violaciones del derecho a la vida que significan, al mismo tiempo, un abominable y repudiable quebrantamiento de las leyes sagradas del Creador, único dueño de la vida".
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Según informa Noticias Caracol, los cuerpos de siete campesinos fueron hallados en la zona rural de Argelia, en la vía que comunica a las localidades de El Mango y Sinaí, en el departamento del Cauca en el sur del país. Los cadáveres presentaban múltiples heridas de arma de fuego.
Fabio Rojas, coronel de la policía local, señaló que si bien no se sabe aún el motivo de los asesinatos, se debe recordar que en la zona abundan los cultivos de coca y las disputas por tierras.
En el caso de los dos líderes sociales, estos fueron asesinados en los departamentos del Chocó -en el pacífico colombiano-; y el Atlántico, ubicado en la zona norte del país.
La primera víctima fue Santa Felicinda Santamaría, presidenta de la Junta de Acción Comunal del Barrio Virgen Del Carmen, de la Comuna 2 de Quibdó. En la zona, explica el diario El Espectador, hay fuerte presencia de bandas delincuenciales que podrían estar detrás de lo ocurrido.
El otro líder social es Luis Barrios Machado, asesinado en su casa en el departamento Atlántico mientras veía el partido que Colombia e Inglaterra disputaron por los octavos de final del campeonato mundial de fútbol Rusia 2018.
Según medios locales, Machado era presidente de la Veeduría de Control Ciudadano de Palmar de Varela y presidente de Asocomunal. Ya había recibido amenazas con anterioridad.
Sobre estos hechos, los obispos hicieron un "llamado vehemente a quienes, de manera equivocada, creen que imponiendo acciones violentas se pueden alcanzar objetivos nobles. Estos hechos no contribuyen a la construcción de una auténtica reconciliación y paz que buscamos los colombianos".
"Presentamos nuestras sentidas condolencias a los familiares de estas víctimas y pedimos al pueblo colombiano que, aun en medio del dolor y la adversidad, se mantenga la cordura y la esperanza sabiendo que vendrán tiempos mejores para nuestra Patria. Con la seguridad de nuestras oraciones por todos los colombianos", concluyeron.