El Obispo de Rancagua (Chile), Mons. Alejandro Goic Karmelic, anunció la suspensión de 14 sacerdotes mientras dure la investigación sobre una supuesta red de párrocos que habrían incurrido en conductas sexuales impropias.
"Se mandarán todos los antecedentes de los que disponemos a la Santa Sede durante esta semana", expresó Mons. Goic en una conferencia de prensa el 19 de mayo.
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La medida se tomó luego de que un programa de televisión local difundiera un reportaje con la denuncia de Elisa Fernández, quien por 14 años fue coordinadora de pastoral juvenil en la diócesis de Rancagua.
En el programa de Canal 13, Fernández señaló que en los últimos dos años buscó al Obispo en 4 ocasiones para advertirle sobre la existencia de un grupo organizado de párrocos denominado "La Familia", quienes habrían incurrido en conductas sexuales impropias y eventuales abusos.
El caso del párroco Luis Rubio
En el reportaje también aparece el P. Luis Rubio, párroco de Paredones. El sacerdote reconoció haber enviado fotografías de carácter sexual a un supuesto menor de edad por redes sociales y declaró sentir vergüenza.
Fernández había creado en redes sociales el perfil de un supuesto menor de edad para contactarse con el sacerdote y obtener las pruebas.
En un comunicado del Obispado de Rancagua se informó que luego que el sacerdote reconoció los hechos, fue suspendido "temporalmente del ejercicio de su ministerio, como medida cautelar, mientras se indaguen y entreguen a la Santa Sede los antecedentes de la causa".
Luego en su declaración a la prensa, Mons. Goic pidió perdón por su actuar y asumió que "le di acogida a esta joven (Fernández) que aparece en el reportaje y que actué eventualmente sin la agilidad adecuada".
El Prelado, que preside el Consejo nacional de prevención de abusos y acompañamiento a las víctimas, de la Conferencia Episcopal de Chile, valoró el trabajo realizado por el medio de comunicación, "pues entrega elementos que yo desconocía, que me han afectado mucho y producido gran sufrimiento al igual que a la comunidad".
Además de la investigación canónica, Mons. Goic informó que se presentó una denuncia a la fiscalía local con los antecedentes proporcionados por el programa sobre el P. Luis Rubio.
"Como medida pastoral, a quienes han sido mencionados les pediré que suspendan sus actividades sacerdotales temporalmente mientras se efectúa la revisión de cada caso particular, en el más breve plazo", señaló.
Mons. Goic pidió a quienes tengan información sobre actos impropios de sacerdotes de la diócesis, que la envíen al correo pcavour@iglesia.cl o prevenirabusos.rancagua@iglesia.cl
Finalmente expresó su pesar por "cualquier acto o situación que atente contra los valores y principios que sustentan a nuestra Iglesia Católica". Además manifestó su disposición "clara para colaborar en cualquier tipo de procedimiento que se derive del conocimiento de estos hechos".
"Debo reconocer que, en lo personal, como cristiano y pastor, me encuentro muy afectado por esta difícil situación que me duele y avergüenza. Rezo para que salga a la luz la verdad, toda la verdad, en estos casos y en cualquier otro tipo de situación que atente contra el Evangelio de amor de Cristo", concluyó Mons. Goic.
La ciudad de Rancagua, ubicada a 85 kilómetros al sur de Santiago, cuenta con 68 sacerdotes diocesanos, y el 75.8% de la población se declara católica.
