El Obispo de Madison en Wisconsin (Estados Unidos), Mons. Donald Hying, denunció el martes 23 de junio el llamado de un manifestante de destruir estatuas de Jesucristo y la Virgen María, en medio de las protestas que han dañado imágenes de figuras históricas en el país.
En una carta, Mons. Hying se refirió a los daños hechos a estatuas durante las protestas en el país y respondió al tuit del presentador de podcasts y activista Shaun King, que el 22 de junio escribió que "las estatuas de los europeos blancos que dicen son representaciones de Jesús" son una forma de "supremacía blanca" y deben ser derribadas, junto con "todos los murales y vidrieras de Jesús blanco, y su madre europea, y sus amigos blancos".
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Mons. Hying señaló que cada cultura, país, etnia y raza "ha adoptado a Jesús y a la Santísima Virgen María como suyos", representando sus imágenes con el color de piel y los atuendos de su cultura.
El Prelado puso como ejemplo a Nuestra Señora de Guadalupe, advocación mariana donde la Virgen apareció como "mestiza"; el arte de África, donde se representa a Jesús como negro y a María con atuendos culturales africanos; y las numerosas representaciones asiáticas de la Santísima Virgen.
"En este contexto, ¿son las representaciones blancas de Cristo y su Madre inherentemente signos de supremacía blanca? Yo creo que no. Por la encarnación del Hijo de Dios en nuestra carne humana, ¿no tienen todas las razas, tribus y lenguas la capacidad espiritual de representarlo a través del lente particular de su propia cultura?", preguntó.
Mons. Hying indicó que las representaciones de Jesús son santas para los cristianos, son manifestaciones físicas del amor de Dios y nos recuerdan la "cercanía de lo divino".
"La iconoclasia secular del momento actual no traerá reconciliación, paz y sanación. Tal violencia solo perpetuará el prejuicio y el odio que aparentemente busca terminar", señaló el Prelado. "Solo el amor de Cristo puede sanar un corazón herido, no una pieza de metal destrozada", agregó.
En todo el país, los manifestantes en los últimos días han derribado las estatuas de los líderes de los Estados Confederados y las figuras asociadas con la esclavitud, aunque en algunos lugares también han dañado las esculturas de santos católicos, de abolicionistas y otras figuras.
La violencia en Madison alcanzó el punto más alto el martes por la noche cuando los manifestantes atacaron e hirieron al senador estatal Tim Carpenter (D-Milwaukee) cerca del capitolio del estado de Wisconsin, aparentemente porque el político estaba filmando las protestas con su teléfono.
En declaraciones a CNA –agencia en inglés del Grupo ACI - el martes, Mons. Hying enfatizó que muchas de las protestas más exitosas de la era de los derechos civiles se basaron en ideas cristianas de no violencia y una comprensión bíblica de la persona humana.
El Prelado indicó que los principios de la enseñanza social católica como la dignidad de la persona humana, el valor de la solidaridad y una opción preferencial para los pobres, deben estar presentes en la respuesta de cualquier católico a la injusticia.
Si la acción no se basa en eso, "se convierte en una lucha por el poder, en lugar de una relación transformadora basada en cómo Dios quiere que vivamos como hermanos y hermanas", agregó.
Algunas figuras católicas en las redes sociales han pedido que los obispos asistan a las manifestaciones en sus ciudades y eviten físicamente que los manifestantes derriben estatuas.
Mons. Hying dijo que cualquier acto que un obispo haga en público debe basarse en una "respuesta espiritual y de oración", y no en ninguna motivación política.
"Creo que nuestra presencia siempre debe estar relacionada con una presencia de oración", agregó. "De lo contrario, creo que puede ser cooptado por la política del momento".
Muchos católicos e incluso algunos obispos han asistido y rezado en manifestaciones pacíficas en todo el país.
Mons. Hying señaló que es claro que la violencia y los malos tratos a los nativos americanos y la opresión de los afroamericanos a través de la esclavitud son dos de las fallas morales más grandes del país.
El Prelado escribió en su carta que la situación requiere un mejor conocimiento de la historia y discusiones respetuosas sobre estatuas, edificios y monumentos.
"Debemos estudiar y conocer esta historia para trascenderla, aprender de ella y comprometernos con la justicia, la igualdad y la solidaridad", dijo Mons. Hying.
"Al mismo tiempo, incluso los peores aspectos de la historia deben recordarse y mantenerse ante nuestros ojos. Auschwitz permanece abierto como monumento y museo, para que la humanidad nunca olvide el horror del Holocausto", añadió.
Los manifestantes en el Golden Gate Park de San Francisco derribaron una estatua de San Junípero Serra el 20 de junio, junto con las estatuas de Francis Scott Key y Ulysses S. Grant. En Los Ángeles el mismo día, los manifestantes derribaron una estatua de Serra en el centro de la ciudad.
Si bien muchos activistas hoy asocian a Serra con los abusos que sufrieron los nativos americanos, las biografías y los registros históricos sugieren que Serra en realidad abogó en nombre de los nativos contra el ejército español y contra la invasión de asentamientos europeos.
Traducido y adaptado por Harumi Suzuki. Publicado originalmente en CNA.