El presidente de la Comisión para los Laicos de la Conferencia Episcopal Católica de Filipinas (CBCP), Mons. Broderick Soncuaco Pabillo, dio un mensaje por la emergencia sanitaria mundial y pidió oraciones y actos de caridad para vencer al miedo que se vive por el coronavirus.

Por medio de un mensaje publicado en las redes sociales, Mons. Pabillo señaló que en estos momentos en que el mundo se centra en el brote de coronavirus, los católicos deben luchar y no tener miedo, cuidando unos de otros, especialmente con la oración.

Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram

Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:

El nuevo brote de coronavirus, una familia de virus que causan el resfriado común y enfermedades como el MERS y el SARS, que se originó en la provincia china de Wuhan ha afectado a más de 24 mil personas en China y otros países. Los muertos ya son más de 490 en todo el mundo.

El jueves 30 de enero, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la emergencia internacional ante el rápido aumento de los pacientes afectados por el coronavirus, a fin de evitar una epidemia mundial.

Según detalla Asia News, Mons. Pabillo reconoce que "la situación es grave", pero ya se han tomado medidas para detener la propagación del virus.

Además, el Prelado enfatizó que "el bien común y la seguridad de las personas deben ser la consideración principal de los gobiernos e instituciones, no las conveniencias políticas, y mucho menos las preocupaciones económicas".

"Preocuparse no significa tener miedo, mucho menos sentirse impotente. Se necesita información adecuada, oportuna y verdadera", señaló el Prelado. "Esto incluye no solo el alcance de la propagación y la muerte causada, sino los que se han recuperado y las curas que se están descubriendo", agregó.

En realidad, "no solo necesitamos malas noticias, sino buenas, y estas últimas también abundan". De hecho, "es importante que se brinde información sobre las iniciativas que se están tomando para mostrar solidaridad y preocupación por todos", resaltó el Prelado.

Mons. Pabillo tomó como ejemplo la donación realizada por el Vaticano, que ha enviado 600 mil máscaras médicas a las provincias de Hubei, Zhejiang y Fujian.

"Los gestos inspiradores como estos deberían multiplicarse y crear una solidaridad global", agregó.

Finalmente, instó a los cristianos a hacer su contribución a través de la oración. "A lo largo de la historia hemos visto que las plagas se han detenido no solo a través de la medicina, sino a través de oraciones y grandes actos de caridad".

Mons. Pabillo animó a pedir a Dios protección, "detener la propagación de la enfermedad, curar a los infectados, recibir las almas de los que han muerto y consolar a los afligidos. Este es un gran recurso que tenemos los cristianos: el poder de la solidaridad en la oración y en la caridad".

Asia News agregó que el Departamento de Salud de Filipinas (DOH) confirmó un tercer caso de contagio de coronavirus en Filipinas está mañana, y es el primer país en experimentar una muerte después de China.

Por su parte, el CBCP comenzó un Oratio Imperata para las personas afectadas por el virus y para prevenir una epidemia mundial. Comenzando el domingo pasado, la oración se recita durante la misa los días de semana y los fines de semana después de la comunión, de rodillas.

A continuación la oración de los obispos de Filipinas:

Dios nuestro Padre, recurrimos a ti en momentos de necesidad,

solicitando tu protección contra el coronavirus

que ha causado tantas víctimas y ha afectado a muchos.

Oramos por las personas encargadas de estudiar

la naturaleza y las causas de este virus

y cómo se propaga esta infección.

Guía las manos y las mentes de los médicos

para que puedan ayudar a los pacientes

con competencia y compasión.

También a aquellos gobiernos y organizaciones

comprometidos en buscar la cura

y la solución a esta epidemia.

Oremos por los enfermos

para que pronto puedan recuperar la salud.

Concédenos, oh Dios, la gracia de trabajar por el bien de todos

y ayudar a los necesitados.

Amén.