El Obispo de Saltillo (México), Mons. Raúl Vera, criticó las campañas provida y en contra del aborto, y dijo que detrás de ellas se esconde "una hipocresía".
En declaraciones a la prensa tras concluir la Misa el 17 de junio, Mons. Vera dijo que "siempre los cristianos aparecemos de hipócritas, porque somos muy rígidos en ciertas cosas y muy blandengues (en otras)".
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"Como ejemplo, la desaparición forzada es otra desgracia", dijo, y cuestionó "¿cuándo se hace una campaña contra la desaparición forzada?" o contra "los salarios miserables", que "acaban con la vida humana".
El Obispo de Saltillo aseguró que él ve "las cosas mucho más amplias".
Además, aseguró que "hay gente que colabora con estas campañas (provida) y que tiene a los obreros que las esposas abortan porque no tienen de qué mantener los hijos".
"Esa es una hipocresía, por eso yo no creo en esas campañas", finalizó.
Controversias en Saltillo
La diócesis mexicana de Saltillo, bajo el gobierno pastoral de Mons. Raúl Vera, se ha visto repetidamente en controversias.
En 2011 se hizo público que Mons. Vera respaldaba un grupo pastoral para homosexuales contrario a la doctrina de la Iglesia, llamado San Elredo, que alentaba la vida en pareja de personas gays y lesbianas.
Los miembros de San Elredo buscaban además el reconocimiento legal del mal llamado "matrimonio" homosexual.
La Diócesis de Saltillo invitaba además a sus eventos al falso sacerdote y falso fraile dominico Julián Cruzalta, a quien la ONG abortista Católicas por el Derecho a Decidir considera su "fundador y asesor teológico" en México.
En 2013 el sacerdote Adolfo Huerta Alemán, conocido como el "Padre Gofo", admitió a la prensa local que tenía relaciones sexuales frecuentemente y que la existencia o no de Dios le "vale madres". Mons. Raúl Vera decidió que el polémico sacerdote siguiera ejerciendo su ministerio en Saltillo, donde permanece hasta la actualidad.
Dos años más tarde, en un pequeño evento en Roma (Italia), Mons. Vera aseguró que los activistas del lobby gay que se declaran católicos a pesar de no compartir la recta doctrina, son en realidad "los salvadores de la Iglesia".