Al celebrar el Día Nacional de la Familia en Paraguay, el 24 de abril, el responsable de la Pastoral Familiar de la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP), Mons. Miguel Ángel Cabello, exhortó a las autoridades a desarrollar políticas públicas que "realmente defiendan y promuevan el bienestar de la familia".
El Día Nacional de la Familia se celebra el último domingo de abril de acuerdo a la ley 5.425 sancionada en 2015.
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"Como paraguayos nosotros amamos y valoramos muchísimo a la familia, la tenemos en nuestro corazón", expresó en un videomensaje el responsable de la Pastoral Familiar de la CEP.
Al recordar que la Constitución de Paraguay consagra a la familia como "fundamento de la sociedad", Mons. Cabello invitó a valorar la institución "fundamentada en la unión del hombre y la mujer respetando los principios humanos y cristianos".
En ese sentido, Mons. Cabellos exhortó a "valorar el don de la vida desde la concepción en todas sus etapas y circunstancias hasta la muerte natural". Por ello, "desde nuestra concepción y práctica cristiana rechazamos el aborto, la eutanasia y todas las experimentaciones científicas que vayan en contra de la dignidad humana", agregó.
El también Obispo de Concepción instó a los padres "a ser responsables en la procreación, cuidado y la educación de sus hijos", y pidió a las autoridades "especialmente del ámbito educativo, valorar y respetar la patria potestad de los padres, por la cual tienen el derecho de elegir la mejor educación de sus hijos".
En ese sentido, Mons. Cabello alentó a una "participación más activa" de los padres en el proceso de "transformación educativa" que lleva adelante en el país y recomendó inculcar a los hijos el valor del diálogo, del respeto, la comprensión la solidaridad y el perdón para la armonía familiar".
"Con esa buena educación recibida en el hogar" se disminuyen "lamentables situaciones de violencia intrafamiliar, conflictos, separaciones, desintegración, cuyas consecuencias las padecen, sobre todo, los menores de edad y los más vulnerables", afirmó.
El responsable de la Pastoral Familiar de la CEP rechazó "las corrientes de pensamiento antinaturales y perversas como la ideología de género que pretende desvirtuar el matrimonio, la familia, destruir la identidad natural del varón y la mujer".
"Manifestamos nuestro desacuerdo con la legalización del aborto, el matrimonio homosexual y la adopción de niños por personas del mismo sexo, por respeto a la dignidad del ser humano en gestación y los niños vulnerables que no pueden defenderse", sostuvo.
En ese sentido, "solicitamos la creación de leyes y el diseño de políticas públicas que realmente defiendan y promuevan el bienestar de la familia" para "apoyar a cada familia, especialmente a las más carenciadas, a través del acceso a una vivienda digna, trabajo, alimento, salud, educación y seguridad".
A las familias cristianas, Mons. Cabello pidió "fortalecer la fe, la esperanza y la caridad, con la práctica de la oración cotidiana, la meditación de la palabra de Dios y la participación de los sacramentos, sobre todo la Eucaristía".
Y pidió la bendición y protección de la Sagrada Familia de Nazareth para que ayude a las familias en "la construcción de una sociedad más justa, fraterna, solidaria y digna para todos", concluyó.