El presidente electo de Argentina, Alberto Fernández, expresó que el aborto "no debe ser delito" y que el Estado debe garantizar el acceso de esta práctica a las mujeres.
Fernández dijo estas palabras el martes 5 de noviembre en el marco de su visita a México. El domingo el presidente electo visitó el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe y aseguró que encomendó la Argentina a la Virgen. El lunes se encontró con su homólogo mexicano Andrés Manuel López Obrador, cuyo partido, Morena, impulsa la despenalización del aborto en varios estados de México y a nivel federal.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Alberto Fernández, que asumirá la presidencia argentina el 10 de diciembre, participó el martes en la conferencia "El nuevo modelo de integración Latinoamericana" realizada en la Universidad Nacional Autónoma de México. En ese contexto, respondió las consultas de los oyentes, entre las que hubo una sobre el aborto.
"Sin duda la que más nos impactó a los argentinos fue la de las mujeres. Un día salieron a las calles, llenaron las calles de la Argentina y reclamaron simplemente para tener los mismos derechos de los hombres", indicó.
"Me asombró ver que muchas de las demandas eran ciertas y yo no las tenía registradas", como por ejemplo, la igualdad de sueldos entre hombres y mujeres, la violencia de género y los "derechos que la mujer plantea respecto de su cuerpo", dijo.
"A lo largo de toda la campaña le pedí a la Argentina dejar de ser hipócrita y dejar de castigar el aborto", "que condena a la mujer sin recursos a tener que recurrir a practicarse el aborto en condiciones muy malas en términos de asepsia", con ello "muchas veces pone en peligro su vida", aseguró.
"Yo no soy un hipócrita". "Toda mi vida enseñé que el aborto nunca debió haber sido un delito" y "creo que no debe ser delito que el Estado debe garantizar a la mujer acceder al aborto en condiciones de asepsia", sostuvo.
En ese sentido, el futuro presidente de Argentina agregó que habla de aborto como "un problema de salud pública" y que su legalización no significa que "las mujeres estén obligadas a abortar". "Aquel que por creencias religiosas o por convicciones personales piense que el aborto no es una buena salida, simplemente no deben abortar", argumentó.
Asimismo, expresó que cuando debatió con otros candidatos lo acusaron de "ser amigo de Satanás por decir esto", pero lo único que intenta, dijo, es terminar con la "hipocresía y garantizar la salud de las mujeres", insistió.
En agosto del año pasado, el proyecto para despenalizar el aborto fue rechazado por el Senado en una maratónica sesión.
En conversación con ACI Prensa, luego de las elecciones presidenciales del 27 de octubre, el director de Votá 2 Vidas, Santiago Santurio, advirtió sobre el "escenario complejo" de la causa provida en Argentina, ya que "el Congreso tiene una mayoría de diputados verde, abortista, y por el otro lado, en el Senado, hay una mayoría provida, pero una mayoría muy frágil".
Santurio advirtió que esta mayoría en el Senado argentino es muy escasa y "hay algunos senadores que si bien votaron en contra (del aborto) en el 2018, tenemos dudas de que vuelvan a votar así en el caso de que se abriera un nuevo debate".
Alberto Fernández y su vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, ganaron las elecciones presidenciales con 48.1% de los votos.
En segundo lugar quedó el actual presidente de Argentina, Mauricio Macri, con 40.37%.