El 23 de diciembre, la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) difundió los resultados de un nuevo informe elaborado por tres organizaciones de derechos civiles en India, que denuncian el aumento de los ataques contra los cristianos en el país.
El informe fue elaborado por United Against Hate (Unidos contra el odio), Association for Protection of Civil Rights (Asociación para la Protección de los Derechos Civiles) y United Christian Forum (Foro Cristiano Unido); y publicado el 21 de octubre.
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Según la reciente investigación, los cristianos están sufriendo persecución debido a su fe "en 21 de los 28 estados" de India; y se han reportado "305 incidentes de violencia solo en los primeros nueve meses de 2021", muchos de ellos perpetrados por turbas. También se documentaron "28 casos de daños infligidos a lugares de culto cristianos, incluidas iglesias".
Para el coordinador Nacional del United Christian Forum y miembro del equipo de investigadores que publicaron el nuevo informe, y exmiembro de la Comisión de Minorías del estado de Delhi, A. C. Michael, estas nuevas cifras indican "que la violencia organizada contra los cristianos se está extendiendo por todo el país".
En India los cristianos son solo el 2,3% de los 1.300 millones de habitantes de la India"; siendo el hinduismo la religión predominante y oficial. La fundación dijo que las iglesias en el país "se dedican sobre todo a la educación, salud y otras obras de caridad".
Según el nuevo informe, los extremistas hindúes atacaron también a las cristianas, con más de 1.331 mujeres heridas, "entre ellas 588 de comunidades indígenas y 513 mujeres 'dalits'".
Los dalits son conocidos como los "intocables" en India, por estar debajo del sistema de castas hindú, y son relegados a los trabajos más marginales, muy discriminados y, con frecuencia, son objeto de violencia y asesinatos en el país.
Asimismo, el informe indica que "septiembre fue el peor mes para los cristianos en la India, donde sufrieron 69 ataques violentos, seguidos de 50 en agosto, 37 en enero, 33 en julio, 27 en marzo, abril y junio, 20 en febrero y 15 en mayo". Precisó que los estados donde se habla hindi -el idioma oficial junto al inglés-, "como Uttar Pradesh, Chhattisgarh, Jharkhand y Madhya Pradesh, se registraron 169 incidentes de violencia contra los cristianos en el mismo periodo".
Además, reportó que el estado de Karnataka, que hasta hace poco era relativamente pacífico, "también se ha vuelto hostil a los cristianos". Indicó que "tras la llegada al poder del partido nacionalista hindú Bharatiya Janata (BJP)", se han registrado 32 incidentes de violencia.
Cabe destacar que "la Constitución de la India garantiza la libertad religiosa, y el país tiene una forma propia de laicismo que se basa en tratar a las tradiciones religiosas por igual. Sin embargo, la influencia del laicismo indio está en declive desde que en 2014 llegaron al poder el primer ministro Narendra Modi y su Partido Bharatiya Janata (BJP)", señaló ACN en su sitio web.
Otras organizaciones de derechos civiles como Open Doors también han acusado al partido de permitir que grupos extremistas hindúes ataquen a los cristianos con impunidad.
Hace unos meses, en su Informe de Libertad Religiosa 2021, la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada explicó que en India se persigue a los cristianos a partir de una apología en favor de una supremacía étnica y religiosa. Indicó que en países asiáticos de mayoría hinduista y budista, como India, se suele presionar mediante políticas a las minorías religiosas, como los cristianos, y además, reducir a sus miembros a ciudadanos de segunda clase.
Los investigadores señalaron que los cristianos en India no solo temen y se preocupan por su seguridad por los posibles ataques que puedan sufrir, sino también por "la actitud negativa de la policía y otras autoridades civiles", que suelen ignorar sus denuncias y prohibirles practicar su fe.
Según el nuevo informe, "en 85 ocasiones y bajo varios pretextos, no se permitió a los cristianos reunirse para realizar actividades religiosas"; y, además, en muchos casos "fueron acusados a causa de las leyes anti conversión". Hay "10 casos conocidos de cristianos acusados de actividades ilegales de conversión por medio del fraude, la coacción o la seducción", indicó ACN.
A. C. Michael señaló a ACN que "a las minorías no se les permite practicar su fe" y que "este fenómeno va en aumento con el apoyo tácito de la policía y otros funcionarios del gobierno que se supone deben protegernos".
Uno de los casos más dramáticos es el de una turba de 300 personas que "irrumpió en una iglesia de Roorkee, en el estado de Uttarakhand", el pasado 3 de octubre. Los asaltantes vandalizaron el templo, destruyeron las cámaras de video vigilancia, maltrataron a los hombres y abusaron de las mujeres, agregó.
Sin embargo, pese a que pasaron varias semanas, "no se había detenido a nadie y el acoso a los cristianos continuaba […].Estamos atravesando una situación muy hostil", agregó.
La Iglesia Católica en India también ha expresado su preocupación por el creciente aumento de la persecución y ataques contra los cristianos. El Arzobispo Emérito de Bhopal, capital del estado de Madhya Pradesh (India), Mons. Leo Cornelio, escribió una carta al primer ministro Narendra Modi para pedirle que tome medidas eficaces para contener la ola de violencia.
El 26 de octubre, Mons. Cornelio dijo al ministro que "ciertos grupos e individuos están intensificando una campaña de odio contra los grupos minoritarios y, especialmente, contra los cristianos", lo que conduce a la violencia. Además, subrayó que "el aumento del fundamentalismo religioso y del odio" son "una amenaza para el crecimiento de la nación".
Pese a lo difícil de la situación, A. C. Michael expresó su confianza en que India "superará esta prueba que afrontan su democracia y sus credenciales seculares, ya que las autoridades constitucionales, como el Poder Judicial, siguen adoptando la posición correcta".
"A pesar del aumento del acoso a defensores y activistas de los derechos humanos y civiles, a los periodistas, los estudiantes, los académicos y demás personas críticas con el Gobierno y su política, soy optimista", agregó y subrayó que el cambio solo será posible "en el momento en que la mayoría lo entienda bien y haga uso" de su poder político.