La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo en Nicaragua colocó banderas sandinistas frente a la catedral de Matagalpa, cuyo obispo, Mons. Rolando Álvarez, está injustamente encarcelado desde el pasado 10 de febrero, cuando fue condenado a 26 años y 4 meses de prisión.
Se trata de banderas rojas y negras del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), partido al que pertenece el dictador Daniel Ortega y su esposa y vicepresidente Rosario Murillo, en el poder desde el año 2007.
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En declaraciones a EWTN Noticias, Martha Patricia Molina, investigadora y autora del informe "Nicaragua ¿una Iglesia perseguida?", denunció que "evidentemente esta es una provocación más de la dictadura sandinista en contra de la Iglesia Católica nicaragüense".
"Conocemos que el Obispo de Matagalpa, que es el titular de esta diócesis, que ha sido gravemente afectada, se encuentra secuestrado en una de las cárceles de Nicaragua, donde se practican mecanismos de tortura, tanto física como psicológica, y entonces la dictadura continúa persiguiendo y cometiendo ataques en contra de esta diócesis para debilitarla", continuó.
"Aparte de estas banderas que han colocado, han prohibido una procesión que va a haber del Divino Niño, a la que asistían más de 20 mil fieles católicos y tampoco se va a realizar", agregó.
Para la especialista, el hecho de colocar las banderas podría ser entendido como una forma de "bajar la moral del clero que siempre se encuentra en oración por su obispo que está secuestrado en este momento".
"Desde marzo desconocemos su estado físico, de salud, y también su salud mental, porque nadie que está preso va a estar bien", agregó.
El 25 de marzo el régimen presentó a Mons. Álvarez junto a sus hermanos en la cárcel conocida como La Modelo, una "puesta en escena" de la dictadura que el Obispo Auxiliar de Managua, Mons. Silvio Báez, calificó de "repugnante y cínica". Esa fue la última vez en la que fue visto.
Molina ha reiterado a la comunidad internacional que intervenga para alcanzar el "cese a la persecución a la Iglesia Católica y la libertad de Mons. Álvarez y otros 3 sacerdotes que se encuentran también, de manera arbitraria, encarcelados".
Los tres últimos sacerdotes arrestados, en menos de una semana, por la dictadura son Jaime Iván Montesinos Sauceda, Pastor Eugenio Rodríguez Benavides y Leonardo Guevara Gutiérrez, párroco de la Catedral de Estelí.
La experta denunció, además, que los fieles tampoco pueden rezar el Rosario en público, solo en las iglesias, y si lo hacen, no pueden mencionar el nombre de Mons. Álvarez. "El que se atreva a hacerlo inmediatamente va preso", alertó.
Tras señalar que la dictadura no respeta el derecho a la libertad religiosa, que está consagrado en la Constitución de Nicaragua, Martha Patricia Molina alentó a la comunidad internacional a no financiar a la dictadura de Ortega.
"Los países, de manera unilateral o de manera conjunta, podrían tomar acciones más efectivas. No se trata únicamente de estar condenando en los espacios democráticos y políticos como la OEA y la ONU, sino que dejen de financiar a la dictadura", ya que "este dinero se está utilizando para seguir reprimiendo", indicó.
"Ahora la mayoría de los sacerdotes están 24 horas vigilados, ya sea por la policía o por los paramilitares y todo esto significa que la dictadura está invirtiendo en esta represión y persecución en contra la Iglesia Católica", lamentó Molina.
En ese sentido, concluyó, "de nada sirve que la comunidad internacional hable y diga que Ortega es ilegal e ilegítimo, si por otro lado, al día siguiente, le están dando financiamiento, que es dinero que los nicaragüenses vamos a tener que pagar, o sea que estamos pagando para que nos persigan y nos criminalicen".