El Obispo de Orihuela-Alicante, Mons. José Ignacio Munilla, censura que el Partido Popular (PP) se abra a aceptar los vientres de alquiler y aplauda "con las orejas" el aval del Tribunal Constitucional a la ley del aborto que rechazó con su voto en el Congreso.
Durante el transcurso del programa Sexto Continente que cada lunes y viernes emite en Radio María España, el Prelado ha abordado el debate ético suscitado en torno a la moralidad de los vientres de alquiler.
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La polémica se originó al conocerse a través de una exclusiva de la conocida revista ¡Hola! que la conocida actriz y presentadora Ana Obregón, a los 68 años, había recibido en Miami una niña concebida a través del sistema de gestación subrogada.
Mons. Munilla ha saludado el hecho de que se produzca un debate ético en la sociedad española, pero ha lamentado que sea ocasión para que algunos responsables públicos muestren su incomodidad. "Algunos se ponen nerviosos con los debates éticos", ha señalado.
Así, ha dibujado el panorama político hasta el momento en torno a la cuestión. La izquierda, en contra, al considerar que se da una explotación de la mujer. Los liberales de Ciudadanos, a favor, si no media compensación económica.
La posición del PP "había sido contraria", ha explicado el Prelado, pero a raíz de la noticia "cambia de orientación".
El Obispo de Orihuela-Alicante considera "curioso" que "el pensamiento de un partido es lo que diga el presidente", tanto en el caso de los vientres de alquiler como en el del aborto.
Así, recordó que el Partido Popular ha pasado de votar en contra de la ley de aborto de 2010 y recurrirla ante el Tribunal Constitucional, a aplaudir "con las orejas" la sentencia favorable a la ley.
Respecto de los vientres de alquiler, Mons. Munilla rechaza que el presidente del PP se haya mostrado abierto "a revisar su postura" para aceptar la maternidad subrogada "con el matiz de que no sea a cambio de una contraprestación económica".
Mons. Munilla ha criticado el "requiebro" del señor Feijóo, advirtiendo que en la política no se puede estar diciendo "en el fondo no tengo un pensamiento propio sobre el bien común, sino que me limito a dar marco legal a nuestros deseos".
El obispo ha subrayado a este respecto que "la política está para encauzar el bien común, no para limitarse a dar un marco legal a nuestros deseos".
Incoherencia del Gobierno
Mons. Munilla también se ha hecho eco de las palabras del Arzobispo de Valladolid, Mons. Luis Argüello, quien puso de relieve la incoherencia en el planteamiento de los partidos de izquierda que forman el Gobierno en este campo.
"Es una buena noticia que desde el Gobierno de la nación se reconozca que una mujer no puede hacer con su cuerpo lo que quiera y así se oponga a los vientres de alquiler. Qué pena que no utilice el mismo criterio para el aborto y otros supuestos derechos sobre su propio cuerpo", expresó Mons. Argüello.
El Obispo de Orihuela-Alicante ha señalado como "sorprendente" que se pretenda sostener el "nosotras parimos, nosotras decidimos", el "yo con mi cuerpo hago lo que me dé la gana" con una postura contraria a la maternidad subrogada.
"Si dices en materia de aborto que 'yo con mi cuerpo hago lo que me da la gana', a ver cómo ahora dices 'la maternidad subrogada es inmoral'", denota el Prelado.
En este sentido, Mons. Munilla defiende que "aunque nos alegramos del rechazo de la izquierda, es inconjugable con su lema 'nosotras parimos, nosotras decidimos'".
"Si la autodeterminación es el máximo valor y tengo derecho a suicidarme, a decir si soy hombre o mujer, ¿cómo vas a decirle que no tienes derecho a tener una maternidad de alquiler?", añadió.
La maternidad no es un derecho
Mons. Munilla ha recordado que tener "un hijo es un don, no es un derecho". Y que, más allá del método empleado, "la naturaleza es sabia" y por eso no permite la fecundidad a determinada edad.
También en alusión directa al caso concreto de Obregón, el Prelado ha señalado que "un hijo es un don y, si incluso hemos perdido un hijo, no podemos ahora intentar sustituirlo con el encargo por maternidad subrogada de otro".
"La dignidad de la vida humana no se puede supeditar a nuestro deseo", añadió Mons. Munilla en referencia a Ana Obregón, quien en 2020 perdió a su único hijo a los 27 años víctima del cáncer.
Falsa frontera del pago
Mons. Munilla abundó además en que "la línea roja no está en el pago de los vientres de alquiler". A su juicio, se trata de una "falsa frontera", porque "es obvio que a esa persona que va a llevar adelante esa maternidad subrogada habrá que compensarle por muchas cosas".
Sin embargo, el Prelado considera que hay asuntos "más graves" sobre los que no se ha hablado. Por ejemplo, qué sucede en el caso en que se detecte que el niño tiene síndrome de Down y se plantee la posibilidad del aborto.
"En estos contratos internacionales se dice que en caso de que el bebé venga con algún problema, el que tiene derecho a decidir sobre si se interrumpe el embarazo es el que lo ha encargado", explica el obispo.
Oportunidad para el humanismo cristiano
Mons. Munilla considera que el debate suscitado es "una hermosa oportunidad para mostrar la coherencia del humanismo cristiano y la maravilla de la maternidad y la paternidad", y que "no hay otro lugar digno para que el ser humano sea concebido que el acto de amor" entre el hombre y la mujer.
También es una buena ocasión, a su juicio, para indicar que la medicina y la biotecnología "no tienen que producir la vida", sino "sanar las causas de la infertilidad" y ser terapéuticas.