El Vaticano se ha mostrado satisfecho del informe positivo de Moneyval que, a lo largo de 200 páginas, evalúa el cumplimiento de la Santa Sede de las normativas internacionales para prevenir y perseguir el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo.
El informe, que analiza el nivel de cumplimiento del Vaticano tras una visita de los responsables del organismo desde el 30 de septiembre hasta el 12 de octubre de 2020 y que se ha hecho público este miércoles 9 de junio, concluye, a pesar de la buena interpretación realizada por el Vaticano, que los responsables de investigar los delitos financieros adolecen de una falta de recursos y de especialización.
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En cualquier caso, la Santa Sede, por medio de un comunicado de prensa, señala que “la Santa Sede acoge con satisfacción el informe Moneyval publicado en el día de hoy y le anima a continuar por el camino iniciado”.
“Con el reconocimiento de la eficacia de las medidas adoptadas por todos los organismos implicados en la persecución del blanqueo de capitales y de la financiación del terrorismo, las autoridades de la Santa Sede garantizan su compromiso propio para continuar el recorrido en plena conformidad con los mejores parámetros internacionales y, a tal fin, evaluarán con atención las recomendaciones contenidas en el informe”, concluye el comunicado de la Sala de Prensa del Vaticano.
En ese sentido, Moneyval parece respaldar el optimismo del Vaticano al destacar el carácter positivo del informe y al felicitar, en el mismo informe, a las autoridades vaticanas “por los esfuerzos realizados para brindar una cooperación internacional constructiva y oportuna”.
Además, se señala que “la Santa Sede estará sujeta al seguimiento de Moneyval por medio de informes regulares como resultado del informe positivo, pasando a formar parte en una de las cinco jurisdicciones-miembro que hasta ahora han obtenido este resultado” positivo.
El presidente de la Autoridad de Supervisión e Información Financiera del Vaticano (ASIF), Carmelo Barbagallo, afirmó en una entrevista concedida al sitio vaticano Vatican News que “las recomendaciones expresadas en el informe de Moneyval para la jurisdicción vaticana constituyen un aliento a hacer las cosas todavía mejor, teniendo en cuenta siempre la calidad de los recursos humanos implicados y reforzando la actividad de todas las autoridades implicadas en la lucha contra el blanqueo y la financiación del terrorismo”.
“Son consejos que ayudan al Vaticano a realizar, en condiciones de máxima transparencia y corrección financiera, el fin último de la misión de la Iglesia”, explicó.
Barbagallo destaca que la jurisdicción vaticana ha obtenido cinco juicios de eficacia “sustancial” y seis de eficacia “moderada” y, en ningún caso, se ha obtenido una eficacia “baja” en los juicios sobre la aplicación de los parámetros internacionales en el Vaticano de persecución y prevención de blanqueo de capitales y financiación del terrorismo. Es cierto también que el Vaticano no ha obtenido ningún juicio de eficacia “alta”.
Asimismo, de los juicios en los que la jurisdicción vaticana ha obtenido un juicio “moderado”, y donde por lo tanto hay mucho margen para una necesaria mejora, afectan a dos aspectos de vital importancia.
Por un lado, obtuvo un juicio “moderado” en lo que se refiere a la eficacia de las investigaciones, persecución y sanción de los delitos de blanqueo de capitales y financiación del terrorismo, que afecta directamente al sistema judicial vaticano.
Por otro lado, el Vaticano obtuvo también juicio “moderado” en la eficacia a la hora de prevenir que los terroristas, las organizaciones terroristas y aquellas personas que financian el terrorismo recauden, transfieran y empleen fondos y abusen del sector de las organizaciones sin ánimo de lucro.
Moneyval es un organismo que supervisa el respeto por parte de Estados e instituciones a las normas internacionales contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo.
Monyeval, del que el Estado de la Ciudad del Vaticano, y la Santa Sede, forma parte desde el año 2011, depende del Consejo de Europa. El Consejo de Europa es una organización internacional de Estados europeos que promueve la defensa, protección y promoción de los derechos humanos, así como de la democracia y del Estado de Derecho.
Creado el 5 de mayo de 1949 forman parte del Consejo de Europa 47 países europeos y tiene su sede en la ciudad francesa de Estrasburgo. A pesar de su nombre, y de su bandera, no es un organismo de la Unión Europea, de la que no forma parte la Ciudad del Vaticano.
Sin embargo, a pesar de la satisfacción oficial de la Santa Sede, el informe de Moneyval arroja también una serie de puntos débiles y aspectos a mejorar.
De hecho, en el informe, Moneyval “alienta a la Santa Sede a fortalecer más las medidas para combatir el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo”.
El informe establece, no obstante, que las autoridades vaticanas “tienen un conocimiento general de alto nivel” sobre los compromisos contra el blanqueo de dinero y las amenazas de financiación de terrorismo y las vulnerabilidades.
De hecho, “en un amplio número de áreas existe una comprensión detallada de los riesgos”, a pesar de lo cual, “los casos internos han encendido una señal de alarma por los potenciales abusos del sistema interno por parte de personalidades internas”.
Además, Moneyval también hace notar que las investigaciones de blanqueo de capitales durante el período en que se produjo la visita de los responsables del informe “debieron prolongarse debido, por un lado, a las respuestas tardías de contrapartes extranjeras a las solicitudes de asistencia y, por otro lado, debido a la falta de recursos tanto de la fiscalía como de la policía, donde la especialización de los investigadores financieros es insuficiente”.
Como consecuencia de esas carencias, se lamenta en el informe Moneyval, “las sentencias en los tribunales han sido modestas con únicamente dos condenas por blanqueo de capitales”.
Sin embargo, se reconoce en el informe que el Vaticano progresa a la hora de alcanzar los más altos estándares internacionales en este ámbito: “Los acontecimientos recientes destacados en este informe en esta área son alentadores”.
El informe destaca también la importancia de la confiscación como política adoptada por el Vaticano como forma de reparar los delitos financieros. En concreto, el informe se refiere a la adopción en el año 2018 de un sólido marco para el decomiso sin condena, que se ha aplicado en un caso de alto nivel.
No obstante, se lamenta que “si bien las autoridades competentes están rastreando e incautando de forma efectiva, existe una brecha considerable entre las cantidades defraudadas y las incautadas”.
La Santa Sede, se reconoce en el informe, “cuenta con un mecanismo interno para hacer efectivas las sanciones de la ONU sin retrasos”. Sin embargo, algunas ineficiencias hacen que “persisten algunos retrasos”.
Moneyval reconoce también los “sólidos conocimientos” de la ASIF en cuanto al riesgo de que se produzcan casos de blanqueo de capitales y de financiación del terrorismo y se destaca también que “la diligencia debida al cliente y las obligaciones de actualización de los registros se aplican con diligencia”. Se destaca, además, la existencia de “un programa riguroso de monitorización de riesgos en las transacciones”.
En general, los controles de supervisión adoptados por el Vaticano sobre el sector financiero, “impiden que delincuentes y sus socios formen parte del directorio de la institución autorizada y del organismo que representa a sus accionistas”.
Es decir, “existen controles apropiados sobre la alta dirección” de las instituciones. “El supervisor tiene un conocimiento bueno o muy bueno del perfil de riesgo de la institución autorizada y su inspección más reciente tuvo lugar en 2019. La cobertura y la calidad parecen ser muy buenas, incluida la consideración de riesgos”.
Para leer el informe completo de Moneyval en inglés, acceda AQUÍ.