La Alta Comisionada para los Derechos Humanos de Naciones Unidas, Michelle Bachelet, aseguró recientemente que tras la pandemia de coronavirus COVID-19 en el mundo es necesario "un nuevo contrato social con una nueva era" para el que se necesita "principios masónicos".
En una conferencia virtual organizada el 1 de diciembre por la Gran Logia de Chile con ocasión de los 72 años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, Bachelet dijo que "lo que nosotros también hemos hablado con el Secretario General (de Naciones Unidas, António Guterres) que necesitamos un nuevo contrato social con una nueva era".
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"Porque el contrato social que hasta ahora tenemos diríamos que, o está quebrado, o no está dando los resultados que todo el mundo espera de él", dijo.
Bachelet aseguró luego que "para esto necesitamos y contamos con uno de los principios masónicos: la solidaridad, la fraternidad".
La expresidenta de Chile dijo en su conferencia con la Gran Logia de Chile que los desafíos tras la pandemia "son muy graves pero yo siempre me declaro una optimista estratégica, y la razón es simple: porque a pesar de todos los momentos y ejemplos de división yo confío en que podamos unirnos y actuar como una sola humanidad, porque esto es lo que somos".
"A ver, cuando partió el COVID-19 yo dije 'ojalá esta pandemia tenga el mismo efecto que la Segunda Guerra Mundial, que nos tomó a tomar la decisión como países, como humanidad, que era esencial tener una Declaración Universal de los Derechos Humanos'".
Sin embargo, lamentó, "eso no ha pasado y no pasó".
Bachelet reconoció que "cada gobernante tiene una responsabilidad sobre su estado pero también es una falta de comprensión que ante los cambios, ante los desafíos globales no hay respuestas individuales que sirvan, pueden servir en el momento pero no son sostenibles, mucho menos una pandemia".
"Pero sobre todo esto también corre para otros temas tan graves y tan importantes como el cambio climático, como para las migraciones", señaló.
Para la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de Naciones Unidas, "la pandemia de la COVID-19 nos ha demostrado que el modelo de sociedad existente construido sobre desigualdades generalizadas no es sostenible".
"Tenemos que recuperarnos mejor que antes, o sea no podemos volver al día cero, esa es una normalidad mala, es una normalidad que permitía un mundo tremendamente desigual, que hemos visto con más claridad con el COVID-19 pero que todos conocemos en cada uno de nuestros países".
"Lo que tenemos que hacer es, esta crisis, no dejar pasar una oportunidad de hacer esto, de recuperarnos mejor", expresó.
Bachelet, que promulgó la despenalización del aborto en su país y firmó el proyecto que llevó a la legalización del mal llamado "matrimonio" gay, se ha expresado siempre cercana a la masonería.
En un discurso pronunciado el 18 de octubre de 2014, en la Gran Logia de Chile, Bachelet aseguró que "la verdad que la cultura masónica, como ustedes saben, es algo conocido para mí, y sus valores fueron también determinantes en mi formación".
En esa ocasión, la entonces presidenta de Chile dijo que los masones "han sido los grandes aliados de los proyectos de avanzada para nuestro país", tales como "el perfeccionamiento de las constituciones, de las instituciones republicanas, sin duda que el avance de la educación pública y la separación entre los poderes del Estado y la Iglesia".
