El sábado 13 de febrero el Papa Francisco rezará a los pies de la Virgen de Guadalupe en la Basílica dedicada a la Madre de Dios en la Ciudad de México. El Santo Padre ingresará al "camarín" o bóveda donde se conserva la tilma original de San Juan Diego.
El camarín es un lugar en la Basílica de Guadalupe al que solo algunas personas pueden acceder. Fue construido como una bóveda para custodiar allí la imagen de la Madre de Dios, incluso en casos de siniestros.
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Esta noche, algunos obispos visitamos el camarín de la Virgen de Guadalupe. Pedimos por todos ustedes pic.twitter.com/Lu3TUasBtS
- CEM (@IglesiaMexico) abril 13, 2015
El semanario Desde la Fe de la Arquidiócesis de México recuerda que en 1976, al concluir la construcción de la nueva Basílica de Guadalupe, se encargaron tres proyectos para instalar un mecanismo que permitiera mover la imagen sin necesidad de tocarla. El proyecto elegido fue el del arquitecto Oscar Jiménez Gerard.
Desde la Fe explica que el camarín o bóveda está entre el altar y la escalera que asciende entre los ocho pisos de la Basílica de Guadalupe, su planta mide 4.15 por 2.55 metros y tiene una altura de unos 5 metros.
Pese a que las condiciones ambientales deben ser especiales para conservar la tilma, el camarín no cuenta con aire acondicionado u otro aparato que regule la temperatura ya que, cuando se estudió las variaciones en la bóveda, se concluyó que, providencialmente, en las épocas de más frío la temperatura bajaba a 19° centígrados y en las fechas de más calor apenas subía a 22°.
La ventilación del espacio se realiza automáticamente cuando funciona el elevador sur que actúa como un fuelle, moviendo el aire del camarín a través de un ducto de ventilación situado en uno de los muros.
El camarín está protegido por una puerta de seguridad de doble combinación a la cual le sigue una reja con. Cuenta con tres tipos de iluminación, de las cuales las de alógeno siguen en perfecto estado pese a haber sido instaladas hace 15 años.
Cuando la imagen de la Virgen cambia de posición de su sitio habitual del altar mayor de la Basílica de Guadalupe, el mecanismo la mueve de su posición habitual hacia el oriente y la coloca mirando hacia el sur.
La tilma está protegida por un cristal dentro de un estuche metálico.
Al concluir una visita se hace funcionar nuevamente el mecanismo y la imagen regresa a su sitio habitual sobre el altar.
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- ACI Prensa (@aciprensa) julio 29, 2014