Elías Badalassi y Damián Torres son dos abogados argentinos que ofrecen asesorías para que profesionales de la salud, del área educativa y familias puedan expresar su objeción de conciencia ante la legalización del aborto en Argentina.
Los abogados ponen a disposición su experiencia y conocimientos para apoyar a los médicos, equipo de salud, docentes y apoderados que se tendrán que enfrentar a la aplicación de la ley del aborto, aprobada por el Senado el 31 de diciembre de 2020, por 38 votos a favor, 29 en contra, una abstención y cuatro ausencias.
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El artículo 10 de la ley establece que "el o la profesional de salud que deba intervenir de manera directa en la interrupción del embarazo tiene derecho a ejercer la objeción de conciencia", pero debe "derivar de buena fe a la paciente para que sea atendida por otro u otra profesional en forma temporánea y oportuna, sin dilaciones".
También indica que "el personal de salud no podrá negarse a la realización de la interrupción del embarazo en caso de que la vida o la salud de la persona gestante esté en peligro y requiera atención inmediata e impostergable" y "no se podrá alegar objeción de conciencia para negarse a prestar atención sanitaria postaborto".
El equipo de salud se ve especialmente afectado porque a pesar de "poder invocar la objeción de conciencia, deberán capacitarse y derivar a las pacientes con otro médico que sí les practique el aborto", explicó Badalassi a ACI Prensa.
Además, el calificativo de 'objetor de conciencia' "ya viene siendo un obstáculo para las contrataciones de profesionales de la salud, porque se les considera, médicos limitados y se les excluye de los mejores trabajos", denunció.
De otro lado, la ley obliga a enseñar el aborto en los colegios, así los "docentes cristianos que no quieran enseñar algo así deberán declararse objetores de conciencia, encontrándose en la misma situación que los médicos, mencionada anteriormente".
En ese sentido, las futuras generaciones serán "las más perjudicadas porque se les enseñará desde las escuelas por medio de la Educación Sexual Integral (ESI) que el aborto es un derecho humano de la mujer, afectando la fe y moral de los niños y poniéndolos contra sus padres".
"Las más perjudicadas serán las familias cristianas porque sus hijos serán educados en los colegios creyendo que el aborto es un derecho, comenzarán a portar los pañuelos verdes, por lo que es necesaria una contra-preparación y contra-formación en el tema desde los hogares", aseguró el abogado.
En ese contexto, Badalassi pone a libre disposición los formularios y un instructivo detallado sobre los pasos a seguir para presentar la objeción de conciencia.
"Mi motivación para apoyar a estas personas es la búsqueda absoluta de justicia. Particularmente, como cristiano me preocupa lo que pueda pasarle a mis hermanos creyentes en el ejercicio de su profesión", aseguró el abogado.
Badalassi, coautor del libro "El nuevo genocidio", recordó la sentencia que recibió el doctor Leandro Rodríguez Lastra en mayo de 2019 por incumplimiento de deberes de funcionario público, tras evitar un aborto y salvar la vida de un bebé de 23 semanas de gestación y su madre de 19 años.
Debido a que Rodríguez Lastra no era objetor de conciencia al momento de atender el caso, "me llevó a reflexionar que una objeción de conciencia a último momento puede traer consecuencias inesperadas", dijo Badalassi.
"El consejo es que se declaren objetores apenas comiencen a ejercer sus funciones en el efector donde trabajen. Que no pierdan tiempo a fin de evitar futuras complicaciones", agregó.
Aún así, Badalassi aseguró que "algunas ofertas de trabajo" ya piden como requisito el "no ser objetor". "Entiendo el por qué los médicos se sienten acorralados en esta lucha. Así que el consejo es que una vez que tengan el trabajo, presenten la objeción", recomendó.
De igual forma, el abogado Damián Torres cree que los centros de salud priorizarán aquellos profesionales que "no sean objetores de conciencia, trayendo consigo un problema de igualdad en la ocupación de cargos".
Torres, quien es abogado defensor del médico Rodríguez Lastra y publicó el libro "Cuando salvar vidas se convirtió en delito", se motivó a ofrecer asesorías gratuitas a los médicos para presentar la objeción de conciencia en sus lugares de trabajo, porque vio "las inconsistencias e invasión de la ley de aborto hacia los médicos".
"Esta ley les impone actuar en algunos casos". Por eso quiero "que defiendan la vida y puedan sentirse resguardados y protegidos en sus derechos".
El abogado dijo que también hay médicos que practicarían abortos en el marco de la ley, pero no en edad gestacional avanzada. "Están complicados, tienen temor y miedo de perder la matrícula", explicó el abogado.
La ley permite el aborto hasta la semana 14 de gestación sin establecer causal. Fuera de ese plazo, se puede acceder al aborto cuando el embarazo es producto de una violación o "si estuviere en peligro la vida o la salud integral de la persona gestante", es decir cualquier problema físico, psíquico o social que afecte a la mujer.
"Toda la ambigüedad que tiene la ley recae en obligaciones para los médicos. Ellos se van a ver muy complicados. Hay quienes nunca harían abortos por principios, pero hay quienes harían abortos pero que la ley genera muchísimas consecuencias también y generará muchísimos problemas en los hospitales, como por ejemplo la falta de personal".
Torres aseguró que los próximos perjudicados también serán los docentes así que también ampliará su orientación hacia ellos.
Para contactar a Damián Torres visite su Instagram o su cuenta de Facebook.