Las peregrinaciones a Tierra Santa después de la alarma sanitaria por la pandemia de coronavirus no serán igual que antes. Los peregrinos tendrán que asumir las normas de prevención ante posibles contagios como la distancia social, extremar las medidas de higiene o el empleo de mascarillas.
Así lo señaló el Comisario General de Tierra Santa, Fr. Sergio Galdi D'Aragona, en unas declaraciones realizadas a Vatican News.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
De momento, y hasta que no se reduzcan las medidas preventivas de confinamiento en Tierra Santa, no hay afluencia de peregrinos a los lugares santos.
Según Fr. Sergio Galdi explicó que, en los próximos meses, en cuanto se retomen las peregrinaciones, quedan descartadas las Misas y celebraciones multitudinarias, o la concentración de masas de peregrinos en lugares santos como la Basílica del Santo Sepulcro de Jerusalén o la Basílica de la Natividad de Belén.
En su lugar, los peregrinos se reorganizarán en pequeños grupos que deberán organizarse para acceder por turnos a los santos lugares.
"Debemos repensar por completo los espacios dentro de nuestros lugares santos", afirmó el Comisario General de Tierra Santa al portal de noticias de la Santa Sede.
No obstante, recordó que en Tierra Santa "tenemos basílicas y santuarios muy espaciosos que permiten acoger a grupos de hasta setenta personas".
En este sentido, insistió en que las peregrinaciones a Tierra Santa deberán pensarse de un modo diferente en el futuro: "Está claro que ahora debemos concebir un estilo de vida diferente, también e los viajes. Al menos hasta que no se encuentre una vacuna".
A pesar de las dificultades, Fr. Galdi D'Aragona ha subrayado el compromiso de la Custodia de Tierra Santa con los lugares santos y con los peregrinos que quieren visitar la tierra de Jesús.
"Tierra Santa tiene una vocación universal. Jerusalén, además, es el corazón de la cristiandad, además de ser una ciudad santa para las otras religiones monoteístas. La mirada de todos los creyentes está dirigida a Jerusalén. Por lo tanto, haremos todo lo necesario, como religiosos de la Custodia de Tierra Santa, para que de alguna manera se pueda hacer la 'peregrinación de la vida'".
La inesperada pandemia de coronavirus interrumpió de forma abrupta una fase de gran crecimiento del número de peregrinos a Tierra Santa, gracias a la bajada de tensión política en la región y la estabilidad de Israel y los territorios palestinos.
En 2019 los peregrinos cristianos alcanzaron la cifra de 630.000, según datos del Christian Information Center, el centro de información de la Custodia de Tierra Santa.