Una misionera que sirve en Haití, Maddalena Boschetti, compartió algunas de sus impresiones al cumplirse 10 años del fatídico terremoto que devastó el país el 12 de enero de 2010 y que cobró la vida de más de 300 mil personas.
Para conmemorar el décimo aniversario del terremoto, el presidente de Haití, Jovenel Moise, presidió una ceremonia en la que se ofrendaron flores blancas en recuerdo de todos los que fallecieron. Según informa AP, durante el evento se realizó una protesta en la que se exigía su salida del poder ante la crisis que afecta al país, el más pobre de América, condición que ya tenía cuando ocurrió el terremoto hace diez años.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
El 12 de enero de 2010 por la tarde, un sismo de 7 grados hizo temblar la isla durante un minuto aproximadamente y dejó a la capital, Puerto Príncipe, como si hubiera sido devastada por la guerra, recuerda Vatican News.
"Tengo el honor y el orgullo de decir que todo lo que ha sido el trabajo de reconstrucción está vinculado a la Iglesia, a los misioneros que, arraigados en el lugar durante años, han podido leer las necesidades y realizar buenas obras, a través de la ayuda que ha llegado. Todos los misioneros han hecho grandes cosas", relata la misionera de origen italiano.
"Los camilianos tienen un nuevo hospital, han ampliado los espacios para discapacitados, los padres Scalabrinianos construyeron una serie de aldeas para las personas que habían perdido sus hogares. También pienso en los Pequeños Misioneros del Evangelio, los religiosos de Jesús María, la hermana Isa, una amiga española que después del terremoto había fundado un centro de prótesis y que fue asesinada hace tres años", señala.
Sobre las horas trágicas que le tocó vivir hace 10 años, la misionera señala que "el terremoto fue un evento aterrador, no ha habido una familia de Haití que no haya perdido a un ser querido en el terremoto. Más de 300 mil muertos, hay una fosa común fuera de la ciudad donde se guardan los restos de más de 100 mil personas. Este evento marcó la vida del país, se ha convertido en un hito en la historia reciente de Haití".
Como resultado del terremoto, unas 250 estructuras y edificios en 70 localidades de la Iglesia fueron afectados.
"Pocas organizaciones en Haití hoy en día pueden afirmar haber reconstruido más de 30 edificios significativos según las normas internacionales de construcción sísmica con todos los fondos contabilizados y auditados externamente", dijo Jacques Liautaud, un ingeniero del programa latinoamericano de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, en declaraciones al diario El Nuevo Herald.
"Pocos también se han tomado el tiempo y el esfuerzo de trabajar en colaboración dentro de las instituciones locales como lo hemos hecho nosotros", resaltó el representante de la organización que llegó a recaudar 100 millones de dólares para la reconstrucción de Haití. De ese dinero 33 millones fueron usados para reconstruir iglesias.
En 2010 también se creó la Asociación para la Reconstrucción de la Iglesia en Haití (PROCHE) en la que colaboran representantes de las Iglesia en Alemania, Francia, Estados Unidos y el Vaticano. El objetivo de esta organización es construir la mayor cantidad de iglesias, a partir de una lista de prioridades creada por los obispos.
El Nuevo Herald recuerda también la importancia de la ayuda de los fieles, gracias a los cuales estos proyectos han podido salir adelante. La iglesia Sainte Teresa de Petionville, ubicada en la capital Puerto Príncipe, por ejemplo, estuvo más de dos años después de su reconstrucción sin techo ni vitrales, hasta que los feligreses aportaron para colocarlos.
Otras instituciones como los Caballeros de Colón y Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) también han colaborado con distintos proyectos. En el caso de la primera, lograron que más de mil niños puedan tener prótesis ortopédicas luego que estos perdieran alguna extremidad a causa del sismo.
La misionera italiana comenta también a Vatican News que la situación actual del país sigue siendo compleja. "Hay confusión y esto es extremadamente peligroso, hay agresión oculta, una situación de enorme degradación, las personas en el campo sufren de hambre", dijo.
"El último informe sobre la situación alimentaria en el mundo, Haití ocupa el puesto 111 de 117 países. Esta hambre, la falta de medios y drogas empuja principalmente a los jóvenes a ir a la capital, donde no hay suficiente trabajo y, por lo tanto, se unen a la mafia. El sentido de humanidad se está perdiendo".
El 59% de la población de Haití vive con menos de 2,41 dólares al día. Se estima que faltan quinientos mil hogares en Puerto Príncipe. Si bien el Hospital General de la capital ha sido renovado y ampliado, muchos de sus pabellones nuevos aún no están operativos y muchos pacientes aún están hospitalizados en la parte antigua.
Vatican News señala también que algunos proyectos llevados a cabo por organizaciones humanitarias han sido más efectivos, en particular los relacionados con el apoyo de la economía doméstica, mediante la creación de casas, centros de salud, letrinas, pozos, herramientas agrícolas, reforestación, animales de granja, tanques de agua, escuelas y rutas de evacuación.