La Iglesia Católica envió sus condolencias y oraciones después de la tragedia ocurrida el último domingo durante un partido de fútbol de la liga de Indonesia, en la que murieron al menos 127 personas, incluido niños, en medio de disturbios.
"Rezo por los que perdieron la vida y resultaron heridos en los enfrentamientos que estallaron tras un partido de fútbol en Malang, Indonesia", dijo el Papa Francisco luego del rezo del Ángelus.
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El 2 de octubre, después de un partido en el Estadio Kanjuruhan de la ciudad de Malang, miles de hinchas se enfrentaron en las gradas tras la derrota del equipo local. Luego, los simpatizantes del equipo contrario invadieron el campo de juego y la policía lanzó gases lacrimógenos, provocando una estampida que causó varios casos de asfixia.
Además de los fallecidos, más de 300 personas fueron heridas según las autoridades. Se estima que el número de muertos aumente en las próximas horas.
El Obispo de Malang, Mons. Henricus Pidyarto Gunawan, también expresó sus condolencias "a todas las familias que perdieron a sus seres queridos durante la tragedia futbolística de ayer".
"Rezo por todos los fallecidos. Espero que Dios misericordioso acoja a los muertos y que todos los heridos se recuperen rápidamente", declaró al medio AsiaNews.
Por su parte, el secretario ejecutivo de la Conferencia Episcopal de Indonesia, P. Peter Christian Siswanto, dijo que "ahora no es momento de culparse unos a otros, sino de ir de la mano para ofrecer ayuda a quienes lo necesitan".
"El incidente de ayer debería ser una oportunidad para que todo el pueblo indonesio aprenda el verdadero espíritu deportivo: no se trata solo de competir, sino también de 'fomentar la amabilidad' cuando se pierde un partido. Valores clave que deben aprender no solo los deportistas y los funcionarios, sino también los aficionados", concluyó.