El Obispo de Beauvais (Francia), Mons. Jacques Benoit-Gonnin, anunció a través de una declaración oficial el reconocimiento del milagro número 70 atribuido a la intercesión de la Virgen de Lourdes, que consiste en la curación milagrosa de una religiosa que no podía caminar sin ayuda y que peregrinó al Santuario mariano en 2008.
El milagro obrado en la hermana Bernadette Moriau, nacida en 1939, se dio a conocer el 11 de febrero de 2018, fecha en la que la Iglesia celebra la Jornada Mundial del Enfermo y el Día de la Virgen de Lourdes.
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Grande joie pour l'Eglise Catholique ! @MGRBenoitGonnin reconnaît officiellement comme le 70e miracle de @lourdes_france la guérison de Soeur Bernadette par l'intercession de Notre-Dame de Lourdes #BonneNouvelle pic.twitter.com/fdYdGGGrfQ
- Diocèse de Beauvais? (@catho60) 11 de febrero de 2018
La religiosa que pertenece a las franciscanas oblatas del Sagrado Corazón de Jesús sufría, desde finales de la década de 1960, del síndrome de cola de caballo, un tipo de estenosis raquídea que afecta a la cauda equina, el conjunto de nervios situados al final de la médula espinal.
En un video difundido en YouTube, la hermana recuerda que "en febrero de 2008, mi médico tratante me invitó a una peregrinación diocesana del 3 al 7 de julio (…) Nunca había estado en Lourdes y ya enferma iba para allá con la alegría de todos los peregrinos, ya que ese año celebramos los 150 años de las apariciones de la Virgen María".
"En la gruta sentí la presencia misteriosa de María y de la pequeña Bernardita". "Yo no pedí la curación, sino la conversión del corazón y la fuerza de proseguir mi camino", continuó la religiosa.
El 11 de julio, 4 días después de concluida su peregrinación a Lourdes, durante un momento de adoración al Santísimo en su comunidad, "experimenté una sensación de calor y una mejoría en todo mi ser. Me sentí bien".
El Obispo de Beauvais explica en un comunicado oficial que ese día, cuando la religiosa concluyó la oración y volvió "a su cuarto, se quitó todos los aparatos" e "inmediatamente comenzó a caminar sin ayuda, de manera totalmente autónoma. Sus hermanas atestiguaron el hecho".
Después de presentarse a su médico, la hermana decidió acudir al Comité Médico Internacional de Lourdes, quienes en su asamblea del 18 y 19 de noviembre de 2016, y tras una serie de pruebas y exámenes realizados en el lapso de los 8 años que duró la investigación, concluyeron que la curación de la hermana "es inexplicable en el estado actual de nuestros conocimientos científicos".
El Obispo refiere que fue informado de esto en febrero de 2017 y pidió a una comisión diocesana revisar la naturaleza de la curación.
"Después de haberla escuchado (a la comisión), teniendo en cuenta la conclusión del Comité Médico y de la relación entre la curación y la peregrinación efectuada por Sor Benadette a Lourdes, y después de haber rezado" durante varios meses, "decidí reconocer el 'carácter prodigioso-milagroso' de esta curación, como signo dado por Dios por intercesión de Nuestra Señora de Lourdes".
El documento oficial con el que el Obispo Benoit-Gonnin reconoce el milagro
En declaraciones al diario francés Le Figaro, Mons. Benoit-Gonnin refiere que no conocía a la religiosa antes del milagro y que para discernirlo se dejó conducir "por la conclusión médica, el contexto de la curación y la convicción de que Dios actúa aún hoy, como Él quiere, para hablarle a los hombres".
Tras expresar su alegría por este milagro, el Prelado comenta que el hecho de "poder expresar, en conciencia, que Dios ha intervenido, es algo que me sobrepasa".
"En efecto –concluye Mons. Benoit-Gonnin– para la Iglesia un milagro es una acción de Dios que dice algo de Él y de su designio para la humanidad. Con frecuencia el milagro es obrado por la intercesión de un santo que es invocado. En este caso Dios actúa por intercesión de la Virgen María, venerada en Lourdes".