Como muestra de la preocupación del Papa Francisco por los migrantes, el Vaticano anunció el traslado de 12 refugiados de Chipre a Italia, entre los que se encuentran Grace y Daniel, dos jóvenes cristianos.
Grace, de 24 años; y Daniel, de 20, son dos cristianos que huyeron de Camerún después del cierre de las escuelas debido a la crisis anglófona, provocada por las tensiones entre la minoría de habla inglesa y la mayoría de habla francesa.
Los dos migrantes se conocieron después de pagarle al mismo contrabandista para que los ayudara a cruzar desde el norte de Chipre, ocupado por Turquía, hasta el sur de habla griega, donde esperaban encontrar asilo en la Unión Europea.