Por dos veces consecutivas un grupo de jóvenes radicales irrumpieron en el interior de la iglesia de San Francesc de Paola en Barcelona (España), mientras se celebraban oraciones en memoria de las víctimas del COVID-19, y amenazaron de muerte a algunos de los fieles.
Fue el pasado lunes 3 y martes 4 de agosto, cuando las jóvenes entraron en el templo insultando a los feligreses e incluso amenazando de muerte a algunos de ellos.
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Según informan desde Crónica Global, el P. Alejandro Galán, párroco de Sant Francesc de Paola, intentó poner una denuncia ante los Mossos d'Esquadra por un presunto delito de odio.
El P. Galán declaró a Crónica Global que todo ocurrió "el lunes y el martes cuando teníamos expuesto el Santísimo y estábamos rezando el rosario. Habría unas 10 ó 15 personas cada vez".
"Los dos días entraron grupos de chicas ataviadas con faldas negras y camisetas blancas. El lunes, hasta dos veces. Interrumpieron la oración, nos insultaron, invitaron a marcharnos del país, hicieron fotos con las imágenes, y amenazaron de muerte a un señor. Yo mantuve la calma hasta que subieron al altar, cuando dije 'basta'", aseguró el párroco.
Según precisó a ese medio, el P. Galán intentó poner una denuncia por los hechos ocurridos ante los Mossos d'Esquadra. "Les dije que se trataba de una cuestión de presunto odio, pero no me dejaron, me dijeron que no tenía opciones", aseguró.
"No me preocupa tanto la actitud de un grupo de adolescentes, que están en una edad complicada. Es hasta entendible. Lo que me duele es que los Mossos nos dejen desprotegidos", declaró.
El P. Galán ha convocado un acto de desagravio el próximo domingo en el que se expondrá al Santísimo Sacramento y se rezará "por las personas que entraron e interrumpieron un acto religioso".
