Joe Biden, el segundo presidente católico en la historia de Estados Unidos, reafirmó su apoyo al aborto, y lo defendió como un supuesto "derecho", al conmemorar los 49 años de la sentencia de la Corte Suprema en el caso Roe vs. Wade, con la que se legalizó esta práctica en todo el país.
En un mensaje difundido el 22 de enero de este año junto a su vicepresidenta, Kamala Harris, Biden lamentó que "el derecho constitucional establecido en Roe vs. Wade hace casi 50 años hoy está bajo ataque como nunca antes".
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"Es un derecho que creemos debería ser codificado en una ley, y nos comprometemos a defenderlo con todas las herramientas que poseemos", expresó.
Mientras Biden reiteraba su apoyo al aborto, decenas de miles de estadounidenses se congregaron en defensa de la vida Washington D.C., confiados en que 2022 podría traer "un cambio histórico para la vida", con un posible fallo de la Corte Suprema que deroge Roe vs. Wade.
El caso Roe vs. Wade está construido sobre una mentira. Norma McCorvey usó el pseudónimo de "Jane Roe" al presentar el caso ante la Corte Suprema a inicios de la década de 1970, diciendo que quedó embarazada tras ser violada por una pandilla. Años después admitiría que todo fue una mentira y denunció haber sido manipulada por los promotores de la legalización del aborto.
Durante el proceso ante la Corte Suprema, McCorvey dio a luz y su bebé fue dado en adopción.
Norma McCorvey se convirtió al catolicismo y se dedicó a la defensa de la vida desde la concepción. Falleció el 18 de febrero de 2017.
Este 1 de diciembre de 2021, la Corte Suprema, conocida como SCOTUS por sus siglas en inglés, comenzó a escuchar los argumentos orales en el caso Dobbs vs. Jackson Women's Health Organization, sobre una ley del estado de Mississippi que restringe la mayoría de abortos posteriores a las 15 semanas de gestación.
Un fallo favorable a la ley provida de Mississippi podría afectar a las sentencias de Roe vs. Wade y a Planned Parenthood vs. Casey de 1992, en la que la Corte Suprema reafirmó el primer fallo y estableció que "un Estado no puede prohibir a ninguna mujer tomar la decisión final de interrumpir su embarazo antes de la viabilidad".
Se considera que un bebé es "viable" fuera del vientre materno alrededor de las 24 semanas de gestación, aunque en los últimos años bebés nacidos alrededor de las 21 semanas de embarazo han sobrevivido.
Una señal esperanzadora sobre un posible fallo provida es que la Corte Suprema determinó que la Ley del latido del corazón, implementada en Texas a inicios de septiembre de 2021, se mantenga en vigor mientras dure el proceso judicial iniciado por abortistas en un intento de anularla.
La Ley del latido del corazón prohíbe los abortos una vez que se escucha el latido cardiaco, alrededor de la semana 6 del embarazo.
La contradicción de Biden, que se proclama católico y ha recibido la Eucaristía en Misa al tiempo que defiende el aborto, ha motivado duras críticas de la Iglesia Católica en Estados Unidos y en otras partes del mundo.
En octubre de 2021,el Arzobispo de Kansas City y presidente del Comité de Actividades Pro-Vida de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, Mons. Joseph Naumann, expresó su decepción con Biden, y le exigió que actúe como el "devoto católico" que dice ser.
Luego de que Biden se reuniera con el Papa Francisco a fines de octubre de 2021 y asegurara que éste lo autorizó a seguir comulgando, el hoy Obispo electo de Orihuela-Alicante (España), Mons. José Ignacio Munilla, dijo que "estas increíbles declaraciones dejan al descubierto la catadura moral de quien es capaz de comprometer y manipular al Papa con la pretensión de lavar su conciencia manchada por la sangre de tantas vidas inocentes injustamente eliminadas".