La Comunidad de los Padres de Schoenstatt en Chile emitió un comunicado en el que informó del inicio de un proceso canónico tras la "acusación formal contra el padre Francisco Basáñez Méndez por situaciones de abuso de autoridad y abuso sexual, que habrían ocurrido entre 2002 y 2005".
En el comunicado, con fecha 3 de junio de 2015, se señala que la acusación fue "inmediatamente acogida, conforme a nuestros procedimientos y protocolos, y entre marzo y mayo de este año se realizó la investigación previa correspondiente para verificar la verosimilitud de estas acusaciones. Se tomaron, asimismo, las medidas cautelares necesarias y se dio aviso a la autoridad eclesiástica de la Arquidiócesis".
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La misiva fue publicada en el sitio web de los Padres de Schoenstatt y está firmada por su Superior Provincial, P. Mariano Irureta, quien sostiene que durante la investigación el sacerdote en cuestión "ha sido separado de toda actividad pública y pastoral. A partir del mes pasado, se ha dado comienzo al proceso canónico correspondiente, para determinar su responsabilidad en los abusos que se le imputan".
"Ante esta situación, la Comunidad de los Padres de Schoenstatt reitera su decisión de investigar las denuncias y, especialmente, acoger a las presuntas víctimas y apoyarlas en este proceso. Según los resultados que arrojen las investigaciones en curso, se tomarán todas las medidas necesarias", concluye el comunicado.
El P. Francisco Basañez, miembro del Instituto Secular Padres de Schoenstatt, se ordenó sacerdote en 1997 y desde esa fecha ha trabajado como asesor en el movimiento Schoenstatt en diferentes localidades del país, además de haber sido coordinador del movimiento en la Familia de Schoenstatt en Concepción, sur de Chile.
Fue director Nacional de la Comisión de Santuarios y Piedad Popular de la Conferencia Episcopal de Chile y hasta la fecha de la denuncia, que fue interpuesta por una persona mayor de edad, se desempeñaba como vicerrector del Santuario Nacional de Maipú y anteriormente en el Colegio Monte Tabor y Nazaret, de Lo Barnechea, Santiago.
Protocolo ante abusos
El pasado 27 de mayo la Conferencia Episcopal de Chile dio a conocer el texto que lleva por nombre "Cuidado y Esperanza. Líneas Guía de la Conferencia Episcopal de Chile para tratar los casos de abusos sexuales a menores de edad".
Tras el primer Protocolo del año 2003 para enfrentar estas situaciones, actualizado y complementado el año 2011, los obispos redactaron, a petición de la Santa Sede, el documento de Líneas guía, es decir, procedimientos claros y coordinados en el manejo de los casos de abuso, tanto para asistir a las víctimas como para formar a la comunidad eclesial.
Entre las principales disposiciones en torno a la prevención se cuentan está la formación en la temática del abuso sexual con una indicación clara de sus contenidos y alcances.
El texto fue revisado por la Santa Sede y su versión final fue aprobada y firmada por todos los obispos de Chile en la 109° Asamblea Plenaria, realizada en abril de este año. Las nuevas normas comenzarán a regir el 16 de julio, solemnidad de Nuestra Señora del Carmen.
El documento completo se puede leer en este enlace: http://www.iglesia.cl/documentos_sac/27052015_938am_5565bacb65812.pdf