Los cristianos en India alertaron sobre el impacto que tendrá en la población más pobre de India la cuarentena ordenada por el Gobierno hasta el 14 de abril para frenar el contagio de coronavirus.
Al hacer el anuncio de la cuarentena, el primer ministro indio, Narendra Modi, dijo que en los próximos días los mil 300 millones de habitantes del país deben "olvidarse de lo que significa salir".
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Se estima que el bloqueo tendrá un fuerte impacto en los 300 millones de personas que viven por debajo del umbral de la pobreza y sobreviven con las ganancias diarias. Al respecto, el ministro de finanzas indio, Nirmala Sitharaman, prometió un paquete de ayudas específico para los más desfavorecidos.
En este contexto, señala la agencia vaticana Fides, los cristianos han pedido al Gobierno que se ocupe de las necesidades de los pobres. "El bloqueo es necesario, pero no está claro cómo podrán sobrevivir los pobres, los marginados, quienes viven con lo que ganan cada día. Millones de personas pobres no tienen refrigeradores para almacenar alimentos. ¿Cómo sobrevivirán esas familias? ¿Cómo y dónde comprarán los alimentos?", cuestionó Mathew George, un líder cristiano.
George propone activar una red de organizaciones para satisfacer las necesidades de las personas indigentes, migrantes y jornaleros.
El P. Augustine Singh, de la Arquidiócesis de Cuttack-Bhubaneswar en el estado de Orissa, en el este de la India, dijo a Fides que las medidas del Gobierno "son para el bienestar de la nación. Debemos cooperar y perseverar. Por eso, decidimos quedarnos en casa".
A su turno el laico Michael Pereira afirmó que "ahora es un momento crítico para nuestra nación, podemos rezar desde casa, pero evitar la propagación de esta pandemia es de máxima prioridad. Todos rezamos a Nuestro Señor para que cale la transmisión del virus".
Sima Ranjit, abogada católica, agregó que "la mayor preocupación, sobre todo, es por la supervivencia de miles de personas pobres y de aquellos que viven solos en casa".
Hasta el 25 de marzo los casos de coronavirus en India llegaron a 469 con 11 fallecidos.
El Gobierno ya ha introducido medidas estrictas para frenar la transmisión local en un país donde millones de ciudadanos viven en condiciones densamente pobladas con higiene y sanidad muy deficiente.
En India hay 40 mil respiradores. Más de 1,8 millones de personas están siendo monitoreadas porque han mostrado síntomas de la enfermedad o han estado expuestos a casos confirmados.
Se teme que la cifra baja de contagios se deba a la falta de pruebas, ya que solo se han aplicado 17 mil. Según los expertos, el virus está muy extendido en casi todos los estados de la India.
"Si no podemos manejar esta pandemia en los próximos 21 días, el país y nuestras familias sufrirán un retraso de 21 años. Si no podemos gestionar los próximos 21 días, muchas familias serán destruidas para siempre", dijo el ministro Modi en su mensaje.