La Iglesia Católica en la República de Mali, en África occidental, ofreció una jornada de oración especial por la liberación de la religiosa colombiana Sor Gloria Cecilia Narváez Argoti, que fue secuestrada por yihadistas hace tres años en el sur del país.
La jornada, que incluyó la celebración de la Santa Misa, se organizó el viernes 7 de febrero en las nueve parroquias de la Diócesis de Sikasso.
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En esta fecha los fieles pidieron por la seguridad de Sor Gloria, miembro de la Congregación de las Hermanas Franciscanas de María Inmaculada que fue secuestrada el 7 de febrero de 2017 por el Frente de Apoyo para el Islam y los Musulmanes (SGIM), una rama de Al Qaeda con sede en Mali.
El Obispo de Sikasso, Mons. Jean-Baptiste Tiama, relató que la religiosa colombiana estaba viendo las noticias en la sala del convento junto a dos compañeras, cuando un grupo de hombres armados llegó alrededor de las 9:30 p.m. (hora local) el 7 de febrero de 2017.
"Afirmaron que eran yihadistas y se fueron con la Hermana Gloria, quien estaba a cargo de la comunidad, después de recuperar por la fuerza sus documentos de identidad", dijo Mons. Tiama tras relatar los eventos que tuvieron lugar en la parroquia católica de Karangasso, donde la religiosa trabajaba desde hacía seis años como misionera.
Las hermanas franciscanas han estado apoyando a la parroquia de Karangasso durante varios años en diversas áreas como: Salud, orfanato y promoción de la mujer, así como en el ministerio pastoral.
Los atacantes tomaron cuatro computadoras y la ambulancia del dispensario, que luego abandonaron a 5 kilómetros de la parroquia y continuaron su viaje en una motocicleta hacia Koury, cerca de la frontera con Burkina Faso.
El 13 de diciembre de 2017, la Dirección General de Seguridad del Estado (DGSE), una unidad de los servicios de seguridad de Mali, anunció el arresto de cuatro "presuntos terroristas" involucrados en el secuestro de Sor Gloria.
La Conferencia Episcopal de Mali había puesto en marcha un plan de acción de emergencia desde 2018 para difundir un mensaje a todos los medios de comunicación nacionales, abogando por la liberación de Sor Gloria.
En enero de 2019, un mensaje de video supuestamente creado por dos organizaciones terroristas locales vinculadas a Al Qaeda, Sor Gloria pide ayuda urgente al Papa Francisco para ser liberada.
El video estaba destinado a demostrar que la Hermana Gloria, secuestrada a la edad de 55 años, todavía está viva.
El general Fernando Murillo, un detective colombiano a cargo de la investigación, anunció en enero de 2019 que la Santa Sede mediaría en su liberación.
"El Papa está al tanto de lo que Colombia está haciendo y hasta qué punto hemos llegado para obtener su liberación", dijo el general, y agregó que la policía colombiana estaba en contacto con la Iglesia Católica en Mali para acelerar las negociaciones para la liberación de la religiosa.
El general también reveló que el secuestro se había realizado con fines de rescate y que no sabía la cantidad exacta que los secuestradores pedían por la liberación.
Además expresó su preocupación por la salud de la secuestrada y dijo: "Ella está viva pero su estado de salud no es bueno. Tiene problemas con la pierna y el riñón".
Al final del video, según los informes, los secuestradores proponían "negociar a través de organizaciones caritativas independientes fuera de la fuerza colonialista".
Con su congregación religiosa fundada en Colombia, Sor Gloria ayudaba a un gran centro de salud en Mali y un hogar donde atienden a unos 30 jóvenes huérfanos. La religiosa había servido en la nación de África Occidental durante 12 años en el momento de su secuestro.
