El parlamento de Hungría aprobó una ley que prohíbe la distribución de contenido que promueva la pornografía, el denominado "cambio de sexo" y la homosexualidad para menores de 18 años.
La ley fue aprobada el 15 de junio con 157 votos a favor y uno en contra, aunque provocó críticas de los partidos de oposición húngaros, activistas LGTB (lesbianas, gays, transexuales, bisexuales), ONG y la embajada de Estados Unidos.
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Para "proteger los derechos de los niños", la ley dice que "la pornografía y el contenido que retrata la sexualidad para sus propios fines o que promueve la desviación de la identidad de género, el cambio de sexo y la homosexualidad no pueden estar disponibles para personas menores de 18 años".
La ley abarca el sector educativo y señala que las clases de educación sexual en las escuelas "no pueden diseñarse para promover la segregación de género, el cambio de sexo o la homosexualidad".
Además de las escuelas, solo las personas u organizaciones registradas oficialmente pueden impartir clases de educación. "Esto significa que las ONG liberales probablemente sean excluidas", indicó el sitio de noticias Hungary Today.
Gabriella Selmeczi, diputada del partido Fidesz-Unión Cívica Húngara –que tiene mayoría de dos tercios en el parlamento–, dijo que "el verdadero liberalismo es permitir que los niños menores de 18 años se ocupen solo de los problemas que afectan su orientación sexual".
Una coalición de grupos"LGTB" llamada Budapest Pride objetó que la ley "prohibirá de facto los programas educativos LGBTQ en las escuelas" y prohibirá el contenido de los medios, los productos y la publicidad televisiva con temática gay.
Los canales de televisión estarían obligados a emitir una advertencia de "contenido inapropiado para menores de 18 años" para películas y programas cuyo contenido difiera de la ley, y restringirlos a horarios entre las 10:00 p.m. y las 5:00 a.m.
"La protección de nuestros niños no puede ser cuestionada: debemos asumir la tolerancia cero para los pedófilos, y sobre la educación de los niños con respecto a la orientación sexual, este es un derecho exclusivo de los padres", dijo el ministro de Relaciones Exteriores de Hungría, Péter Szijjártó.
En Budapest, la capital de Hungría, hubo protestas contra la nueva ley.
Helena Dalli, actual comisaria europea de Igualdad, ha amenazado con la posibilidad de que la Unión Europea retenga recursos para Hungría debido a la aprobación de la ley.
La Comisionado para los Derechos Humanos del Consejo de Europa, Dunja Mijatoviç, había pedido que se rechazara la legislación, criticando las medidas que, según ella, "limitarían los derechos humanos o estigmatizarían a algunos miembros de la sociedad".
Sin embargo, la Constitución húngara reconoce a la familia y la nación como "el marco principal de nuestra coexistencia" y declara que "nuestros valores cohesivos fundamentales son la fidelidad, la fe y el amor".
"Hungría protegerá la institución del matrimonio como la unión de un hombre y una mujer establecida por decisión voluntaria, y la familia como la base de la supervivencia de la nación", señala.
El Gobierno húngaro se ha destacado desde hace algunos años por su lucha por la vida, la familia, y en contra de la ideología de género.
El martes 15 de diciembre de 2020 la Asamblea Nacional de Hungría enmendó la definición de familia en su Constitución, lo que permitió que se prohíba la adopción de menores de edad por parte de parejas del mismo sexo.
El martes 19 de mayo de 2020 el Parlamento húngaro aprobó una ley que impide el avance de la ideología de género al rechazar el registro del "cambio de sexo" de transexuales en su documento de identidad.
La norma establece que en los documentos oficiales debe registrarse el sexo biológico, determinado por los cromosomas, y que este dato no puede modificarse.
En 2018, Hungría decidió dejar de financiar y acreditar universidades para sus programas de maestría y doctorado en estudios de género porque esta disciplina "es una ideología y no una ciencia", y porque la demanda laboral de los graduados era "cercana a cero".
En junio del mismo año la ministra de Familia, Juventud y Asuntos Exteriores de Hungría, Katalin Novak, dio una conferencia en la Academia Juan Pablo II para la Vida y la Familia, en Roma, en la que explicó cómo las políticas profamilia del país habían mejorado la situación de las familias entre 2010 y 2017.
En comparación con 2010, en el 2017 hubo más nacimientos (91.600 frente a 90.335), más matrimonios (50.600 frente a 35.520) y un mayor porcentaje de empleo femenino (de 50,2% al 61,3%); y por otro lado, el número de abortos cayó (de 40.449 a 28.500), así como el número de divorcios (de 23.800 a 18.600).
Unos meses antes, la ministra afirmó que "tener hijos es el camino viable para sobrevivir como sociedad". En ese sentido, en febrero de 2019, el primer ministro Orbán anunció que las mujeres con cuatro hijos o más estarán exentas de pagar el impuesto a la renta de por vida.