Según un primer análisis efectuado por la Fiscalía de Roma, los restos óseos encontrados en la Nunciatura Apostólica en la capital italiana no pertenecen a Emanuela Orlandi, una joven de 15 años desaparecida en 1983 y cuyo caso algunos medios relacionaron con el hallazgo.
La Fiscalía precisó que los restos encontrados son anteriores a 1964, por lo cual no pueden ser de Orlandi.
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En declaraciones a EFE, la abogada de la familia Orlandi, Laura Sgro, indicó que la Fiscalía les proporcionó esta información y les dijo que se procederá en los siguientes días a la prueba del carbono 14 y del ADN para conocer el detalle de los restos óseos.
Según algunos medios, los restos óseos pertenecerían a un hombre, pero esto es algo que la Fiscalía no ha confirmado.
El 8 de noviembre el Secretario de Estado del Vaticano, Cardenal Pietro Parolin, ya había indicado que "de parte de la Santa Sede no se ha hecho ninguna relación con Emanuela Orlandi" y dijo no saber "quién ha hecho la relación de estos hechos con el caso" de la joven.
El 30 de octubre, día en que se hallaron los restos óseos, la Santa Sede informó a las autoridades italianas "para las oportunas indagaciones y la necesaria colaboración al respecto".
El caso Orlandi
Emanuela Orlandi tenía 15 años de edad cuando desapareció el 22 de junio de 1983 en el centro de Roma. Era hija de un empleado del Vaticano.
Su paradero es hasta ahora desconocido y se han difundido decenas de rumores que tratan de vincular el caso con obispos, sacerdotes y hasta con la captura de Ali Agca, el turco que trató de asesinar a San Juan Pablo II en 1981.
Versiones periodísticas atribuyeron la desaparición al "Frente de Liberación Turco", que pidió la liberación de Agca, y que en varias ocasiones aseguró que la joven estaba viva y seguía en Europa.
En 2005 Sabrina Minardi, identificada como examante del capo de la mafia Enrico De Pedis, asesinado en un ajuste de cuentas en 1990, señaló al mafioso como autor del secuestro de Orlandi e insinuó que en su tumba encontrarían pruebas al respecto.
En 2009 Minardi dijo a la Fiscalía de Roma que ella fue la encargada de introducir a la joven en su automóvil y llevarla hasta el lugar donde le dijo su amante, pero aseguró desconocer el paradero final de Orlandi.
El 14 de mayo de 2012 las autoridades abrieron la tumba de De Pedis en la basílica de San Apolinar –donde sus familiares lograron enterrarlo- y solo encontraron los restos de un hombre.
En septiembre de 2017 la Oficina de Prensa del Vaticano desmintió la existencia de un "presunto documento de la Santa Sede que atestiguaría que hubo un pago de una ingente suma, de parte del Vaticano, para gestionar la permanencia fuera de Italia de Emanuela Orlandi, desaparecida en Roma el 22 de junio de 1983".
"La Secretaría de Estado desmiente con firmeza la autenticidad del documento y declara que son del todo falsas y sin fundamento las noticias contenidas en él", precisó el comunicado.
En más de una ocasión el Vaticano expresó su disposición para colaborar y ha colaborado con la justicia en el caso Orlandi. También ha manifestado sus sentidas condolencias a la familia de la joven desaparecida.