A pocas semanas de cumplir 111 años, falleció la misionera española Victoria de la Cruz García, de la Congregación de las Adoratrices, recordada por un video viral de 2017 en el que se le ve acompañando una canción con castañuelas junto a sus hermanas de comunidad en Tokio (Japón).
Así lo confirmó la Secretaría General de la Congregación de las Adoratrices. Se indicó que en la madrugada del lunes 4 de junio la religiosa falleció a causa de un paro cardíaco.
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Vida de Victoria de la Cruz García
La hermana Victoria, a quien se le ve en un video de Youtube acompañando la canción "Que viva España", nació el 24 de junio de 1907 en Málaga.
Llegó por primera vez a Japón en 1936, donde fue testigo de la Segunda Guerra Mundial y los ataques a Hiroshima y Nagasaki.
"Es muy alegre, toca las castañuelas tan bien que antiguamente la llamaban hasta de una orquesta en Japón para que les acompañara en los conciertos. Y además, tiene una mente privilegiada, no perdona el hecho de leer la prensa a diario, tanto en inglés como en japonés", contó a la Diócesis de Málaga, M. Elisa, una religiosa adoratriz.
Según la diócesis, tras vivir unos ejercicios espirituales en su niñez, Victoria de la Cruz "decidió que quería ser religiosa adoratriz e ingresó en el noviciado de Guadalajara".
Luego, a pesar de que en 1931 un familiar la sacó del convento debido a la difícil situación del país y fue enviada a Málaga, Victoria deseaba con todo su corazón regresar a la vida religiosa, lo que finalmente hizo.
"En 1936 fue destinada a Japón, viaje que realizó en barco y que le llevó dos meses. Cuando se inició la Segunda Guerra Mundial, tres años después de su llegada a Tokio, Victoria de la Cruz tuvo que marchar a las montañas de Karuizawa, al norte de la capital, junto a las religiosas de su comunidad", indicó la diócesis.
Durante sus años como misionera, Victoria trabajó en varios colegios de Japón, fue condecorada por el Gobierno y fue superiora en varias de las comunidades.
"Es extraordinaria. Se curtió en la Guerra Mundial y después del conflicto, trabajó incansablemente por las jóvenes que, debido a la penuria, emigraban a la ciudad", agregó la religiosa M. Elisa.
La hermana Victoria de la Cruz vivía en una residencia de religiosas en la ciudad de Kitami, en Tokio, donde se atienden a mujeres pobres a fin de que no caigan en la prostitución.