En medio de una ola de denuncias de efectos adversos tras la vacunación masiva realizada por el gobierno de Colombia, Jesús Magaña, director de la plataforma pro-vida y pro-familia Unidos por la Vida, señaló que la vacuna contra el Virus del Papiloma Humano (VPH) no protege, sino que daña a las menores y promueve la promiscuidad en adolescentes.
Como Virus del Papiloma Humano se conoce a una serie de virus, muchos de los cuales pueden producir cáncer de cuello uterino en las mujeres.
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En declaraciones a ACI Prensa el 1 de octubre, Jesús Magaña señaló que la política del gobierno de Colombia, establecida en 2013, de vacunar a todas las menores desde los 9 años, "es una política equivocada, que uno duda si no es un plan orquestado para destruir a nuestras niñas especialmente en su salud sexual, en su salud reproductiva".
"Ellos que hablan tanto 'salud sexual y reproductiva' lo que están haciendo es destruyendo esta salud sexual de las niñas", criticó.
ACI Prensa contactó el 30 de septiembre a la abogada Mónica León del Río, madre de una de las menores afectadas por la vacuna en Bogotá, quien recordó que "a mi hija se le aplicó la vacuna en el año 2013, el año pasado, el 26 de enero. Y a partir de ahí empezó a reportar una serie de efectos adversos, como dolores articulares, como pulsiones, dolor en la columna y una serie de decaimientos en su salud, que yo empecé a denunciar ante las autoridades sanitarias, sin obtener ninguna respuesta ni tratamientos integrales".
"Inicialmente, el tema salió a la luz pública a raíz de un municipio, un pueblo, en donde se le aplicó la vacuna a muchas niñas y todas reportaron efectos adversos. Ese pueblo se llama Carmen de Bolívar. Entonces se dijo que era un efecto de histeria colectiva, y sobre esa base se manejó las denuncias de las niñas afectadas".
León del Río lamentó que el diagnóstico determinado por las autoridades gubernamentales en los casos reportados de efectos adversos "ha sido estigmatizante con respecto a las niñas, y un poco denigrante. No ha habido un tratamiento adecuado de parte de las autoridades nacionales para los casos".
La abogada señaló que "también tengo varios casos de otras regiones del país. Establecí una denuncia ante la Procuraduría General de la Nación, que es un organismo de control de este país, y reporté los casos de alrededor de ocho niñas, y en esta semana que termina aspiro a presentar cinco o seis casos más de niñas".
A raíz de las denuncias de Mónica León del Río y los casos reportados en Carmen de Bolívar, el Procurador General de la Nación, Alejandro Ordóñez, ha citado para la próxima semana a las autoridades gubernamentales para que rindan información sobre lo que está sucediendo con las menores vacunadas.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ha defendido la campaña de vacunación, indicando que en esta se han invertido 100 millones de dólares.
"Somos el país que más vacunas le da a sus niños. Es un aporte a la equidad y salud pública, que los más pobres tengan las mismas posibilidades que los más ricos", dijo a finales de agosto de este año.
Sin embargo, Jesús Magaña señaló que los millones de dólares invertidos en la compra y colocación de las vacunas, y la falta de reacción a pesar de sus efectos adversos, dan pie a pensar en "un problema de corrupción, de dinero mal habido detrás de esta venta de vacunas. Es una situación muy grave la que se está presentando".
En el caso de Colombia, explicó, las vacunas solo previenen algunas de las cerca de 15 cepas cancerígenas del Virus del Papiloma Humano. Y estas cepas, señaló, no son las que están afectando a las mujeres en Colombia.
Esta política, reiteró, "es un completo fracaso, una completa equivocación la que está sucediendo de parte del Ministerio de Salud".
"Primero, es una vacuna muy ineficiente, muy limitada, y segundo es un mensaje equivocado el que se está enviando a la sociedad, porque, como sabemos todos, el virus del papiloma humano se contagia por contacto sexual y mientras en la población no exista esta promiscuidad el papiloma humano no va a prosperar".
Sin embargo, advirtió, "al mandarles este mensaje a la sociedad de 'vacúnense a las niñas contra el Virus del Papiloma Humano', lo que se está diciendo es 'tú puedes ser promiscuo que con esta vacuna no te va a suceder nada', y lo que vemos es exactamente lo contrario, no solamente no les protege contra el virus del papiloma humano, sino que tiene efectos secundarios que están afectando de manera grave la salud de las niñas donde se ha hecho esta vacunación masiva".
La campaña de vacunación masiva, además de sus efectos secundarios, denunció, "es un mensaje, una promoción, digamos de alguna manera de la promiscuidad".
"Ya lo están haciendo con el aborto, mandando el mensaje de que se puede tener cualquier tipo de relaciones sexuales sin ninguna necesidad de preocuparse porque en última, si no funciona la cantidad de anticonceptivos que se les están dando entonces pueden recurrir en última instancia al aborto".
Los padres de familia, indicó, "se están dando cuenta de la gravedad de utilizar este tipo de vacunas que son realmente innecesarias cuando los niños llevan una vida sexual sana, no promiscua, de niñas, de estar en casa, de estar protegidas del inicio de las relaciones sexuales es prematuras".
"Definitivamente la vacuna no protege, la vacuna daña y lo que tenemos que buscar definitivamente es que las niñas, los niños en general sean formados en una sana educación sexual, en donde esté plenamente claro que la sexualidad está en íntima y profunda unidad con el amor", concluyó.