Por Cynthia Pérez
Dos sacerdotes de la Asociación Internacional de Exorcistas (AIE), creada por el reconocido exorcista italiano P. Gabriele Amorth, alertaron que los jóvenes de hoy están en una mayor relación con el diablo y explicaron cómo enfrentar este grave problema.
Los exorcistas expusieron durante el Seminario de la Asociación Internacional de Exorcistas (AIE), realizado del 30 de agosto al 1 de septiembre en Sacrofano, Roma (Italia), bajo el tema: "El desafío a la fe cristiana del ocultismo en la sociedad actual. El papel de los Sacerdotes Exorcistas".
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El P. Mario Mingardi, exorcista franciscano de la Basílica Pontificia Menor de San Antonio de Padua (Italia), expuso la conferencia "El mundo de la juventud y sus 'encuentros cercanos' con Satanás".
El exorcista, que sirve a los jóvenes de la casa hogar "Domus Familiae Padre Daniele", ubicada en Sarmeola (Padua), dijo que según su experiencia "el 90% de los chicos, no solo los acogidos, tienen una relación casi directa con Satanás", según recoge la AIE en su sitio web.
El exorcista advirtió que los jóvenes aprenden "las artes adivinatorias, diversos ritos y pactos" a través de internet, donde además "dialogan" con el diablo, "porque da respuestas inmediatas a su 'dolor', a sus problemas, a sus deseos, y les 'gusta'", señaló.
El P. Mingardi explicó que los jóvenes de hoy solo piensan en música, películas, animes, series donde hay "sangre, horror, violencia" y "mensajes que invitan al uso de sustancias, suicidio, autolesiones", indicó.
"Su mente ya está impregnada por el 'pensamiento mágico' por lo que ven en la televisión o en las redes sociales, y establecen una relación directa de 'temor' con el maligno, tanto que a menudo creen saber más que el diablo", dijo el exorcista.
Ante ello, el sacerdote recordó que los jóvenes "desconocen el peligro y la factura" de estar en relación con el diablo, que es "¡principalmente un estado de depresión crónica!", señaló.
Sin embargo, dijo que "no se debe buscar al culpable, porque la adolescencia es una época de elecciones y crisis", sino más bien motivar a los adultos a educarlos y transmitirles valores, indicó la AIE.
"Lo primero" y "lo más importante" que hay que hacer para prevenir este problema, indicó el exorcista, es estar cerca y escucharlos. "Si se les acepta y se les comprende con serenidad, ellos son capaces de grandes cosas", sostuvo.
"La adolescencia es en realidad un tiempo complejo que termina. Es por eso que [los adultos] debemos ayudarlos a navegar este 'tiempo de mar tormentoso' manteniéndonos cerca de ellos", concluyó.
Por su parte, el P. Matteo De Meo, sacerdote exorcista de la Diócesis de San Severo, en Foggia (Italia), animó a no subestimar la "mentalidad supersticiosa" de los jóvenes y combatir las causas de este problema desde la raíz.
En su conferencia "El papel del sacerdote exorcista en el desafío del ocultismo a la fe cristiana", el exorcista aseguró que el ocultismo es "uno de los desafíos más importantes para la fe cristiana" de nuestro tiempo.
Según recoge la AIE, el exorcista señaló que los jóvenes se acercan al ocultismo, "animados por el deseo de conquistar el poder", y porque creen que "el diablo puede ser algo positivo".
Sin embargo, sostuvo que "cometen un grave error", pues "no han experimentado al diablo ni un minuto", y no han conocido una mejor propuesta que "colme sus 'carencias'".
No obstante, el P. Matteo advirtió que no se debe subestimar la "mentalidad supersticiosa" de los jóvenes, pues esta lleva a "una actitud que trastorna progresivamente su vida personal, con graves consecuencias espirituales, psicológicas e incluso físicas".
En ese sentido, animó a los exorcistas a estar vigilantes y averiguar las causas que originan y "alimentan" la relación de los jóvenes con el ocultismo.
Finalmente, el P. Matteo dijo que es clave la "escucha y acompañamiento" a los jóvenes, para "recuperar" en ellos "una auténtica actitud religiosa", que lamentablemente ha sido "usurpada" por lo supersticioso.
Cynthia Pérez ha sido redactora en ACI Prensa desde enero de 2020. Reside en Lima (Perú). Posee el grado de bachiller en Ciencias y Artes de la Comunicación con mención en Comunicación para el Desarrollo por la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP). En su carrera se ha dedicado a la creación de contenidos multimedia y al diseño y gestión de la comunicación en organizaciones y proyectos de impacto social. Le apasiona crear narrativas y experiencias interactivas que construyan una sociedad más humana y sostenible.
