El Arzobispo de Los Ángeles, Mons. José Gomez, pidió a los fieles rezar por los niños y sus padres inmigrantes que fueron separados en la frontera de México y Estados Unidos, y que pasarán meses antes de que puedan volver a reunirse.
"Tenemos miles de niños en instalaciones que están a cientos de kilómetros de distancia de sus padres. Nuestro Gobierno dice que pasarán meses antes de que estos pequeños se reúnan con sus madres y padres. Necesitamos rezar por esos niños y sus padres. Y especialmente por nuestros políticos y ciudadanos", expresó el 24 de junio durante la Misa en Reconocimiento a Todos los Inmigrantes.
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Con ello el Prelado aludió al informe del Departamento de Seguridad Nacional, que ha reportado que en los últimos meses más de dos mil niños inmigrantes han sido separados de sus padres.
La Eucaristía, celebrada en la Catedral de Nuestra Señora de Los Ángeles, fue la culminación de una novena rezada en las parroquias de la zona y de la peregrinación de un grupo de fieles que recorrieron a pie más de 57 kilómetros desde Orange County hasta la catedral de Los Ángeles por todos los que sufren los defectos del sistema migratorio de Estados Unidos.
A la Misa asistieron fieles de la Arquidiócesis de Los Ángeles y de las diócesis de Orange y San Bernardino; todas ubicadas en el estado de California.
En su homilía, Mons. Gomez recordó que las diversas "razas, idiomas, tradiciones y creencias formamos una sola nación, una familia. Todos somos hijos de Dios. Este es nuestro sueño, la visión que celebramos".
El pasado 19 de mayo, varios medios de comunicación internacionales mostraron imágenes de un centro de detención de niños en el estado de Texas, que tiene en su interior jaulas. En una de estas habían unos 20 menores.
"En este momento en que estamos tan preocupados por esos niños que nuestro Gobierno ha separado de sus padres, necesitamos recordar que ellos son hijos de Dios y que Él siempre está con ellos. Necesitamos orar para que sean tratados con misericordia y compasión. Y tenemos que trabajar duro para que puedan ser liberados y se reúnan con sus padres, para que juntos sueñen el 'sueño americano' y hagan cosas grandes en este país", afirmó Mons. Gomez.
En ese sentido, recordó el caso de los "dreamers" (soñadores), unos dos millones de personas que llegaron a Estados Unidos cuando eran niños y ahora algunos tienen entre 20 y 30 años. "Hay una legislación de compromiso en el Congreso que la Iglesia Católica apoya. Se llama 'la Ley de los Estados Unidos'". Este proyecto de ley tiene un amplio respaldo bipartidista. "Protegería permanentemente a los dreamers de la deportación y les proporcionaría un camino para convertirse en ciudadanos. También fortalecería la seguridad a lo largo de las fronteras de nuestra nación", señaló.
El Arzobispo pidió insistir para que la Cámara de Representantes debata este proyecto de ley.
"Ya no podemos ignorar esto y tampoco pretender que no estamos implicados. La inacción de nuestro Gobierno está destruyendo familias y lastimando niños, haciéndolo en nuestro nombre, en nombre de América", expresó el Arzobispo de Los Ángeles.
Mons. Gomez recordó que "esta injusticia" tiene ya un largo tiempo, pues "no ha comenzado con esta administración, "pero no se detendrá hasta que las buenas personas dejen de permanecer en silencio y alcen su voz por lo que es correcto".
La Arquidiócesis de Los Ángeles informó que antes de la Misa algunos inmigrantes compartieron su testimonio. Uno de ellos fue Adán, un niño de El Salvador que contó cómo se reunió con su madre luego de tres intentos para buscar asilo. "Hace unos días le pedí a Dios que bendiga a todos los pequeños que no pueden estar con sus padres", expresó.
Durante la Eucaristía también se elevaron plegarias en varios idiomas –como el vietnamita, el tagalo y el español– por los refugiados y migrantes en todo el mundo.
Al término de la Misa los fieles veneraron las reliquias de San Junípero Serra, San Francisco Javier Cabrini y San Toribio Romo, quienes hicieron parte de la fundación del país.
También escribieron sus peticiones de oración a la Virgen de Guadalupe, que serán presentadas por Mons. Gomez en la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe en México el próximo 7 de julio durante la segunda peregrinación anual a ese templo mariano.