Tras el reclamo de más de 21 mil personas que se adhirieron a la campaña #Respetamife, el ayuntamiento gallego de Lalín en España, que prohibió a sus miembros manifestar públicamente su fe, ha retirado esta moción laicista reconociendo las "raíces cristianas y católicas" del pueblo.
El Ayuntamiento de la localidad gallega de Lalín (Pontevedra) prohibió el pasado mes de abril que los miembros del consistorio manifestaran públicamente su fe.
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Además obligaba a que se suprimieran los símbolos religiosos de los actos oficiales y en los espacios públicos, como los cementerios públicos, y la presencia de representantes de cualquier confesión religiosa en los actos municipales.
La moción también pretendía implementar medidas como eliminar los nombres de calles, colegios o fechas especiales con referencias religiosas.
Sin embargo, más de 21.000 personas mostraron su descontento con esta medida a través de la iniciativa promovida por la Asociación Española de Abogados Cristianos (AEAC) #RespetaMiFe que ha conseguido la revocación de esa decisión que valoraban como "la punta de lanza de una campaña de laicismo radical a nivel nacional".
El manifiesto #RespetaMiFe solicita a las Administraciones Públicas protección, reconociendo el derecho de cualquier cristiano a mostrar su fe en público o privado sin ser discriminado por sus creencias religiosas y que se prevenga casos de violencia, vejación, discriminación o intolerancia por esos mismos motivos.
El pasado 29 de diciembre la moción laicista fue derogada y el alcalde de la localidad, Rafael Cuiña, que había mostrado su rechazo e incumplía reiteradamente la moción al participar en actos religiosos, agradeció "inmensamente el gran favor político" al revocar la decisión.
Según precisan desde la Asociación Española de Abogados Cristianos, el mismo alcalde, Rafael Cuiña (Compromis por Lalín), que en abril había defendido la moción de aconfesionalidad, la estaba incumpliendo al participar reiteradamente en actos religiosos.
El nuevo texto aprobado reconoce "las raíces cristianas y católicas del pueblo de Lalín", destacando el rechazo de la población a la moción de aconfesionalidad.
Desde AEAC definen la situación de este ayuntamiento como "un fiel reflejo de lo que ocurre en otros municipios, donde la presión de los partidos más radicales y laicistas, como Izquierda Unida o Podemos, y en el caso de Lalín, el PAC o BNG, empuja a partidos más moderados hacia la imposición del laicismo".
Además explican que el artículo 16 de la Constitución ya reconoce que el Estado es aconfesional, "pero con este tipo de medidas, lo que se manifiesta es una clara hostilidad con la Iglesia y los católicos, y se quiere relegar a los creyentes a un segundo plano de la vida pública".
Polonia Castellanos, presidenta de la Asociación Española de Abogados Cristianos, declaró en una nota de prensa que espera que esta "sea una oportunidad para que otros muchos municipios presenten mociones similares en las que se pida el respeto a la fe y las creencias religiosas".
También ha subrayado que "los ciudadanos deben ser los que pidan a sus gobernantes que defiendan la libertad religiosa tal y como viene establecido en la Constitución Española y en los tratados Internacionales".
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- ACI Prensa (@aciprensa) 4 de mayo de 2016