La congregación de los Legionarios de Cristo pasó por un proceso de reforma impulsado por el Vaticano entre 2010 y 2014, pero a la luz del reciente escándalo de un exsacerdote que abusó de seis niñas, y de las denuncias de encubrimiento, ha despertado el cuestionamiento sobre si se produjeron cambios reales.
Fernando Martínez Suárez, exsacerdote recientemente expulsado del estado clerical por el Papa Francisco, abusó de al menos seis niñas de entre seis y 11 años a inicios de la década de 1990, cuando dirigía el Instituto Cumbres en Cancún (México).
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Lejos de ser claramente sancionado, Martínez Suárez fue trasladado en 1993 a Salamanca (España), donde administró el seminario de los Legionarios de Cristo y fue nombrado confesor de los seminaristas.
Ahí permanecería hasta 2016, cuando fue trasladado a Roma (Italia). Según un informe publicado por los Legionarios de Cristo, hasta 2018 las sanciones supuestamente aplicadas a Martínez Suárez fueron "informales y no escritas".
No fue hasta mayo de 2019 que, tras las denuncias públicas encabezadas por Ana Lucía Salazar, se tomaron medidas concretas contra Martínez Suárez, que culminaron en su reciente expulsión del estado clerical.
Fundados en 1941 por Marcial Maciel, los Legionarios de Cristo pasaron por un proceso de renovación y purificación acompañados del Vaticano, representado por el fallecido Cardenal Velasio de Paolis, que llevó a la creación de la Federación Regnum Christi, que incluye a esta congregación así como a las Consagradas del Regnum Christi y los laicos Consagrados del Regnum Christi.
Maciel, según un informe publicado por los Legionarios de Cristo, abusó de al menos 60 menores de edad.
Adriana Lozano, consagrada del Regnum Christi que ha acompañado a una de las víctimas de Fernando Martínez Suárez desde 2011, dijo a ACI Prensa que "no considero que haya habido una renovación" en los Legionarios de Cristo.
"Mientras sigan los mismos en el poder, seguirán los manejos, el autoritarismo y el encubrimiento", aseguró.
Ana Lucía Salazar y las otras dos víctimas que han hecho público su testimonio de abuso a manos de Fernando Martínez Suárez, Biani López y Belén Márquez, coinciden en señalar como encubridor al P. Eloy Bedia, que recientemente renunció al Capítulo General ordinario de los Legionarios de Cristo que comenzó este 20 de enero en Roma (Italia).
Según dijo Márquez a ACI Prensa, el P. Bedia, director territorial en México de la congregación entre 1992 y el 2000, y que en años pasados figuraba entre rumores como candidato a Superior General, fue a Cancún en 1993, se reunió con las mamás de las víctimas, admitió que el sacerdote cometió los abusos y anunció que recibiría atención psiquiátrica, "alejado de toda vida pública y que ya no iba a estar en contacto con niños".
Sin embargo, el nombre del P. Bedia no figura en los informes publicados en los últimos meses por los Legionarios de Cristo.
Las víctimas también han criticado al actual Superior General de los Legionarios de Cristo, P. Eduardo Robles-Gil. Para Belén Márquez, que inició un proceso canónico ante la Arquidiócesis de Monterrey (México) contra Fernando Martínez Suárez y los Legionarios de Cristo, Robles-Gil "reconoce que en el 2014 sabía y no hizo nada".
Adriana Lozano dijo que informó sobre los abusos de Martínez Suárez a diversas autoridades de los Legionarios de Cristo, entre ellos al fallecido P. Álvaro Corcuera, sucesor de Marcial Maciel al frente de la congregación, y al Cardenal De Paolis.
Inicialmente la respuesta que recibió fue que Martínez Suárez "estaba en el seminario y no tenía contacto absolutamente con nadie desde el 93. Que su apostolado era meramente administrativo y que tenía cáncer".
"Sin embargo, seguí informando del caso a cada director en turno sin recibir respuesta", dijo.
"De parte de la Legión, la mayoría de las veces ignoraron mis mensajes o me decían 'gracias, vamos a tomar cartas en el asunto', porque comencé a informar de otros casos o situaciones que veía", añadió.
Al mismo tiempo, indicó, "por una u otra cosa me fueron haciendo a un lado del apostolado que tenía en el Regnum Christi".
"De parte de mis directoras como consagrada, he tenido siempre apoyo, algunas veces con reservas, pero siempre apoyo. Y de compañeras hay de todo, un poco dividido", dijo.
La consagrada del Regnum Christi señaló que "varios de los padres, no directores, se han acercado para hacer saber que están apoyando. De parte de consagradas, algunas se han molestado mucho porque creen que hacerlo público no es la forma. Pero el punto es que no hubo otra forma. Yo seguí el Evangelio que dice: si tu hermano peca, díselo; si no hace caso, díselo con testigos. Si ni así escucha solo a la comunidad y si no, considéralo un pagano".
"En conciencia he querido ser consagrada y seguir lo básico del Evangelio. Estuve denunciando ocho años prácticamente", dijo.
Para Lozano, "enoja y desilusiona ver qué hay un fariseísmo muy grande. Pero el ver el sufrimiento de a quien yo estaba acompañando no me dejaba quedarme con los brazos cruzados. No podemos permitir que alguien que se dice ser otro Cristo haga tanto daño 'en nombre de la Iglesia'".
"Y que no se haga nada por 'no dañar a la Iglesia' es una manipulación muy grande del victimario y una mentira muy grande, pues si creemos que la Iglesia es la Iglesia de Cristo y Él es la verdad, ¿cómo es que la búsqueda de la verdad puede dañarla?", cuestionó.
Consultado por ACI Prensa sobre por qué no se tomaron medidas claras contra los abusos de Martínez Suárez hasta 2019, casi tres décadas después de conocidos, Pablo Pérez de la Vega, director de la Oficina de Comunicación de los Legionarios de Cristo en México, dijo que "la respuesta la expuso P. Eduardo Robles–Gil, superior general de los Legionarios de Cristo, en una carta dirigida a las víctimas: 'Me apena también la atención inadecuada cuando sus padres presentaron sus denuncias… Yo podría haberlo remediado, desde 2014, pero seguí las decisiones que se habían tomado con respecto a ese caso de abuso de décadas pasadas y no reexaminamos el caso. Hoy me apena no haberlo hecho'".
"Asimismo, en el informe sobre la investigación del caso de Fernando Martínez Suárez publicado el 22 de noviembre de 2019 reiteramos el agradecimiento por la colaboración de las víctimas y todos los que han participado en las investigaciones por su compromiso con la verdad y por aportar su testimonio para recorrer un camino de justicia, sanación y reparación. También agradecemos a las instancias de la Iglesia que en estos meses han sabido acoger y escuchar a las víctimas de Fernando Martínez cuando han acudido a ellas", dijo.
Pérez de la Vega señaló que los Legionarios de Cristo "reconocemos la contribución de las personas que no dejaron de insistir que este caso tenía que atenderse correctamente por parte de los superiores de la Congregación".
"Agradecemos también a quienes han alzado la voz públicamente en las redes sociales y los medios de comunicación. A la vez, nos apena la lentitud y la poca capacidad que tuvimos para acoger estas denuncias y actuar diligentemente sobre ellas", añadió.
Sobre el "sistema" creado por Marcial Maciel para los Legionarios de Cristo, señalado por el P. Alberto Carrara en días previos al Capítulo General de este año, el director de la Oficina de Comunicación de los Legionarios de Cristo en México aseguró que "durante la gestión del Cardenal Velasio De Paolis, Delegado Pontificio, se terminó con esta estructura de poder".
"El Director General de la Congregación cuenta con un consejo de cuatro legionarios electos en el Capítulo General y todas las decisiones de gobierno ya no son verticales. Además, los directores territoriales ya cuentan con facultades y toma de decisión de gobierno y con 4 consejeros. También se eliminó el voto de silencio que, de alguna manera, permitió que no se supieran los delitos del fundador", indicó.
"Estamos muy agradecidos con la Santa Sede por acompañarnos en el camino de renovación. También somos conscientes que tenemos necesidad de seguir afrontando el tema de abusos sexuales a menores", dijo, y destacó que "hemos publicado un informe que representa solo un paso en el camino de conversión y mejora continua que queremos seguir recorriendo como Congregación".
"Hemos tocado con nuestras manos la llaga que los abusos han abierto en las víctimas, en la Iglesia y en nuestra propia Congregación. Hemos experimentado que cualquier paso de acercamiento a una víctima es un paso esencial hacia la justicia en la verdad, y que hacer luz sobre el pasado, por doloroso que sea, es liberador y fundamento indispensable para construir el futuro", indicó.
Pérez de la Vega aseguró que "deploramos y condenamos los abusos cometidos en nuestra historia, así como aquellas prácticas institucionales o personales que pudieron favorecer o propiciar cualquier forma de abuso o revictimización. Pedimos perdón a las víctimas, a sus familias, a la Iglesia y la sociedad por el grave daño que miembros de nuestra Congregación han causado. Reconocemos con honestidad y vergüenza la realidad de los delitos de abuso sexual de menores en nuestra historia, con el deseo sincero de una continuada conversión personal e institucional".
Sobre el señalamiento de la existencia de una supuesta "red de encubrimiento" al interior de los Legionarios de Cristo, realizado por el Nuncio Apostólico en México, Mons. Franco Coppola, Pérez de la Vega dijo que "la Congregación se someterá a una investigación, en coordinación con el Dicasterio competente de la Santa Sede, para individuar las responsabilidades personales por negligencia o encubrimiento del caso de Fernando Martínez".
"Desde ahora la Congregación de los Legionarios de Cristo y los miembros individuales de nuestro territorio de México que han sido mencionados públicamente en este contexto aseguran su plena colaboración con esta investigación, así́ como con las instancias civiles que decidan acoger las denuncias presentadas en relación con este caso", dijo.
Consultado sobre por qué los Legionarios de Cristo hicieron públicos solo los nombres de los sacerdotes que cometieron abusos de menores en Estados Unidos, Pérez de la Vega indicó que "ante la diferencia de las legislaciones nacionales y de las consideraciones éticas que están en juego, el informe global no incluye un listado de los nombres de los sacerdotes con acusaciones sustanciadas de abuso".
"Los Legionarios de Cristo en Estados Unidos han decidido publicar su listado de acuerdo con la práctica de muchas diócesis y congregaciones religiosas de ese país", dijo.
Para Adriana Lozano, a pesar de las denuncias presentadas al Cardenal De Paolis sobre los abusos de Martínez Suárez, "creo que no pudieron ir a fondo en los sistemas que hay, en quiénes tienen el control y cómo se manipula en nombre del amor a Dios".
Sobre el trabajo para una verdadera purificación, dijo Lozano, "de los Legionarios, ni hablar. Creo que nosotros, como consagradas del Regnum Christi, hemos dado algunos pasos. Sin embargo nos sigue faltando mucho que purificar".
Lozano espera que en el Capítulo General ordinario de los Legionarios de Cristo "declaren toda la basura que hay, los errores y los crímenes con nombres y números reales. Y que como sacerdotes acepten y asuman las consecuencias de lo que cada uno ha hecho, sin justificarse, sin esconderse tras el fundador, pues creo que todos tienen inteligencia, criterio y conciencia. Si no es así, no deberían ser sacerdotes".
"Creo que hay sacerdote muy buenos y con una vocación genuina. Que dejen que ellos gobiernen. Y que se haga un análisis profundo de cómo deben vivir como sacerdotes. Que comiencen de nuevo aunque sea con 10, pero que lo hagan", dijo.
"Espero que sí enfrenten, como algunos dijeron, esos comportamientos y aberraciones que se han hecho. Y pongan fin tanto a los actos como a quienes los han hecho. Y que ahora sí vivan esa transparencia denunciando todo esto", expresó.