El 22 de diciembre, la superiora general de las Misioneras de la Caridad, Sor Mary Prema, envió una carta a los fieles y benefactores por Navidad en la que pidió "hacer todo lo posible para proteger a los niños, incluidos los no nacidos".
Sor Prema se dirigió a todas las personas que colaboran con la obra que fundó Santa Teresa de Calcuta, así como a los enfermos y sufrientes, para desearles "un ferviente Adviento y una Feliz Navidad" y reflexionar sobre dónde encontrar "ese amor, esa paz y alegría" que todos deseamos en estas fechas festivas del año, señaló Asia News.
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La religiosa señaló que "para satisfacer este anhelo" de amor, paz y alegría, "el mundo se lanza al camino ancho y fácil del placer, la seguridad y el poder".
"Pero a medida que marchamos por este camino, nuestros corazones comienzan a anhelar más y más, para llenar nuestro vacío. Y comenzamos a sufrir la esclavitud de las adicciones y reclamos, y lloramos sobre las ruinas de los corazones destrozados y las relaciones rotas", dijo.
En lugar del camino fácil, Sor Prema recordó que "Jesús tomó el camino estrecho de la cruz, que lleva a la resurrección y a la vida nueva. Lo seguimos con fe y sencillez. Jesús, la sabiduría y el poder de Dios, vino [a este mundo] en la pequeñez y creemos que cuando somos débiles, el poder de Dios viene a colmarnos".
"Jesús no nos ofrece soluciones a nuestros problemas, pero nos lleva de gloria en gloria, a la luz de las Bienaventuranzas, por el camino de la conversión", afirmó.
La religiosa recordó que en estos días de Adviento "se oye el llamado de Juan el Bautista: 'Preparen el camino del Señor, enderecen sus senderos'". A partir de este pasaje bíblico, Sor Prema pidió a la Virgen María, "llena de gracia, la Madre de Jesús y nuestra Madre", que "nos ayude a cambiar las actitudes nuestras que nos alejan de Jesús".
Entre estas actitudes destacó tres actitudes concretas que nos alejan del verdadero amor, paz y alegría que tanto buscamos, y por tanto, del camino de santidad y de seguimiento a Jesucristo.
Primero, llamó a "abandonar las expectativas y afirmaciones de que otros deben cambiar, y en su lugar, comenzar a cambiar nuestros propios hábitos". También, instó a "abandonar la ambición de ser admirados por nuestros logros y empezar a practicar la ge en las cosas pequeñas y ocultas".
Además, exhortó a "abandonar el deseo de ser eficientes, y en su lugar, comenzar a enfocarse en las necesidades inmediatas de las personas, cuidando de ellas de verdad, tendiendo a la salvación y a la santificación de las almas en cada cosa [que hacemos]".
Sor Prema también reflexionó sobre los acontecimientos y tragedias que azotan el mundo en este año y que están afectando la vida de tantas personas, especialmente, las más necesitadas.
"La gente gime bajo el azote de Covid-19 y otras aflicciones sumamente duras. El mundo está pasando por guerras civiles, atrocidades infligidas por bandas de criminales y regímenes totalitarios, violencia racial, hogares destruidos por tifones, etc", dijo.
"Las familias luchan contra la enfermedad, la muerte, el desempleo, lidian con restricciones que jamás habían sufrido antes, incluyendo los límites para entrar en la iglesia u otros lugares de culto", agregó.
Dentro de todas las tragedias, Sor Prema recordó a los niños no nacidos y dijo que son las principales víctimas de leyes promovidas desde el gobierno. "Como siempre, los pobres y los niños son los que más sufren. Los niños también son víctimas de leyes que promueven el aborto, el divorcio, las uniones del mismo sexo, las drogas y la pornografía", subrayó.
Al respecto, recordó el mensaje que Santa Teresa de Calcuta recibió de Cristo en favor de los niños no nacidos. "Jesús le dijo a la Madre [Teresa]: 'Cómo me duele ver a estos pobres niños salpicados de pecado… arrebátalos de las manos de los malvados'", dijo.
Santa Teresa de Calcuta, fundadora de las Misioneras de la Caridad, se pronunció varias veces con firmeza y valentía en defensa de los niños no nacidos, incluso frente a las autoridades políticas que promovían el aborto.
El 3 de febrero de 1994, Santa Teresa dio un discurso en el Desayuno Nacional de Oración celebrado en Washington D.C., frente al entonces presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, la primera dama, Hillary Clinton, el vicepresidente Al Gore y su esposa, entre otras figuras políticas conocidas por promover el aborto.
"La amenaza más grande que sufre la paz hoy en día es el aborto", dijo. "Para mí, las naciones que han legalizado el aborto son las más pobres, le tienen miedo a un niño no nacido y el niño tiene que morir", aseguró, y llamó a tomar la "determinación que ningún niño sea rechazado o que no sea amado, o que no se preocupen por el o que no lo asesinen y lo tiren a la basura".
En esa línea, Sor Prema llamó en su mensaje de Navidad a que "tomemos la decisión de hacer todo lo posible para proteger a los niños, incluidos los no nacidos. Que la alegría que le demos a un niño infeliz y a su familia sea el más hermoso regalo de Navidad que le demos a Jesús".
"Les deseo una bendecida Navidad y un feliz año nuevo. Por favor, recen por mí. En mis oraciones recuerdo a cada uno de ustedes, a sus familias y seres queridos", concluyó.