En Irak los sacerdotes se ven obligados a fungir de ingenieros para ayudar a reconstruir cerca de 13 mil casas de cristianos que han sido dañadas o destruidas por el Estado Islámico (ISIS) en la Llanura de Nínive. La idea es que tengan un lugar adonde volver.
Por ese motivo, la Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) ha creado la Comisión para la Reconstrucción de Nínive.
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Además de celebrar la Eucaristía, los sacerdotes también hacen de topógrafos y consiguen suministro eléctrico y los materiales para la reconstrucción de las casas. Los primeros trabajos se están realizando en los lugares que el ISIS ocupó durante poco tiempo y donde no hay muchos daños materiales.
Uno de los miembros de este proyecto es el P. Georges Jahola, un sacerdote siro católico originario de Qaraqosh.
El presbítero dijo a ACN que "aquí, en Irak, si estas cosas no las hace la Iglesia, ¿quién las va a hacer? Nosotros tenemos la capacidad de actuar y de diálogo, y también los contactos".
La reconstrucción de la Llanura de Nínive incluye a cinco aldeas cristiano-caldeas: Badnaya, Karamlesh, Teleskuf, Bakofa y Telkef, ubicada en la parte oriental.
El P. Salar Boudagh, otro miembro de la iniciativa, indicó que se necesitan siete mil dólares para renovar una vivienda ligeramente dañada. Restaurar una casa incendiada cuesta 25 mil dólares y reconstruir una casa totalmente destruida vale 65 mil dólares.
"Hemos iniciado la reconstrucción en Teleskuf y Bakofa, porque ahí los daños en las viviendas no son demasiado graves, al contrario de lo que ocurre en Badnaya, donde el 80% de las casas están destruidas", señaló el presbítero.
"Antes de la llegada del Estado Islámico vivían en Teleskuf 1,450 familias, en Bakofa 110, en Badnaya 950, en Telkef otras 700 y en Karamlesh 875. Para estas familias, la primera condición para retornar a sus pueblos es la seguridad", indicó el también Vicario General de la diócesis caldea de Alqosh.
El sacerdote destacó que "nuestra zona, la parte oriental de la Llanura de Nínive, está controlada por una fuerza de seguridad cristiana, los zeravani, que nos garantiza una seguridad del cien por ciento. Se trata de una milicia oficial retribuida por el Kurdistán".
En Qaraqosh se deben reconstruir 6,327 casas de cristianos siro-católicos (108 totalmente destruidas) y 400 casas de cristianos siro-ortodoxos (siete totalmente destruidas).
El P. Jahola explicó que tras la liberación de Qaraqosh del control de los yihadistas -operación que tuvo lugar entre noviembre y diciembre de 2016- se fotografiaron seis mil casas de la ciudad. Estas fueron divididas por sectores y clasificadas según el grado de deterioro.
"Hay casas muy dañadas o totalmente destruidas que serán reconstruidas de cero, casas incendiadas o alcanzadas por un misil que pueden ser restauradas, y, finalmente, hay casas parcialmente dañadas que podemos renovar con pocos medios", afirmó.
"Cuando empezamos, contábamos con un equipo de 20 ingenieros voluntarios; ahora disponemos de 40 y de unos dos mil obreros listos para iniciar las obras. Somos optimistas, pues el suministro de electricidad se está restableciendo lentamente por toda la ciudad", señaló el P. Jahola.
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- ACI Prensa (@aciprensa) 18 de mayo de 2017