La Iglesia en Uruguay retomará las Misas con presencia de fieles el próximo 19 de junio, fiesta del Sagrado Corazón de Jesús.
El anuncio fue realizado el 11 de junio por el Arzobispo de Montevideo, Cardenal Daniel Sturla, tras concluir una reunión entre representantes de diversas confesiones y miembros del poder Ejecutivo.
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"Las celebraciones no van a ser tal cual eran antes de la pandemia. Firmamos un protocolo para que puedan volver las celebraciones con fieles pero con una serie de restricciones, para que sea seguro", informó el Cardenal Sturla.
La Conferencia Episcopal del Uruguay (CEU), con aprobación del ministerio de Salud, elaboró un protocolo para abrir las celebraciones a la participación de los fieles.
Las medidas corresponden a la primera de las tres fases de retorno a la actividad eclesial, dependiendo de cómo evolucione la pandemia en el país que hasta hoy ha cobrado la vida de 23 personas y ha dejado un total de 847 contagiados.
"Este tiempo que hemos vivido a causa de la pandemia sin la participación de fieles en las celebraciones Eucarísticas y con la suspensión de toda otra actividad que supone la asistencia de fieles (celebraciones sacramentales, catequesis, encuentros de grupos, fiestas patronales) ha sido un dolor y un desafío", describe el documento.
"Creemos que, con toda la prudencia del caso y tomando las medidas necesarias para evitar en lo posible los contagios, debemos poco a poco ir retomando la vida eclesial y litúrgica de la Iglesia con participación física de los fieles".
En el documento, la Iglesia en Uruguay "exhorta a mantener los cuidados necesarios" como quedarse en casa, usar tapabocas y mantener la distancia.
Además, confirmó la suspensión del precepto dominical para los fieles mayores de 65 años de edad o con problemas de salud. Así como las personas con síntomas o sospechas de COVID-19 "no deberán participar".
La cantidad de personas permitidas al interior de cada iglesia será el de un tercio de la capacidad total.
Las Misas se realizarán una vez al día con una duración máxima de 45 minutos.
Se debe mantener una distancia de dos metros entre personas con excepción de las que vivan bajo el mismo techo, tanto para sentarse como para la fila de la comunión, que debe ser recibida en la mano.
Las personas deben usar alcohol gel dispuesto al ingreso del templo, tapabocas en todo momento y evitar tocar objetos como libros de canto, estampas o tocar imágenes de devoción, entre otros.
Asimismo, no debe haber contacto físico entre fieles, quedando suspendido el saludo de la paz y del sacerdote a los fieles.
Se debe sanitizar el lugar antes y después de cada celebración Eucarística.
Además se debe registrar el ingreso de cada persona y el lugar debe contar con una persona que vele por las medidas sanitarias.
Revise el documento en detalle AQUÍ