El próximo 14 de octubre el P. Francesco Spinelli será canonizado por el Papa Francisco, gracias al milagro obrado en un recién nacido de la República Democrática del Congo, en África.
El 25 de abril de 2007 nació un bebé en el Hospital maternal de Binza, en Kinshasa, capital de República Democrática del Congo. En este lugar, que recibe entre 20 a 30 niños a diario, las Hermanas Adoratrices del Santísimo Sacramento realizan su trabajo apostólico.
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El recién nacido y su madre fueron dados de alta tres días después. Pero en el trayecto, la mamá dio un paso en falso e instintivamente afirmó al bebé con sus brazos, a tal punto que provocó una hemorragia severa en él.
De regreso al hospital, los profesionales de salud intentaron ayudarlo durante unos 45 minutos. Para salvarlo, se debía realizar una transfusión de sangre urgente. Pero era tal la gravedad del bebé que sus venas se estaban adelgazando, lo que hacía imposible el procedimiento.
En ese escenario existían otras alternativas de tratamiento, pero debido a la escasa tecnología del hospital y la imposibilidad de lograr un traslado rápido a otra unidad, los médicos dieron por muerto al bebé.
Mientras esto sucedía, la hermana Adeline, religiosa adoratriz responsable de la maternidad del hospital, notó la gravedad del bebé y pidió a su comunidad que rezaran por la salvación del niño.
La superiora de la congregación Hermana Antonietta Musoni pidió la intercesión del P. Spinelli y comenzaron a rezar la novena.
La hermana Adeline colocó una estampa del P. Spinelli debajo de las sábanas del niño y cuando los médicos hicieron un último esfuerzo, milagrosamente encontraron una vena tan grande como la de un adulto para realizar la transfusión de sangre.
Con solo 3 o 4 gotas de sangre, el bebé comenzó a patalear y llorar. Se recuperó por completo en unas horas.
Los padres, conscientes del milagro obtenido por la intercesión del padre fundador del Instituto de las Hermanas Adoratrices del Santísimo Sacramento, cambiaron el nombre de su hijo de Ambrosio María Díaz por Francisco María Spinelli Díaz.
El niño ha crecido sano sin ninguna secuela de aquel episodio. Incluso los exámenes realizados al menor durante el proceso de investigación de la causa del P. Spinelli demostraron su perfecto estado de salud.
Breve biografía
Francesco Spinelli nació en Milán, el 14 de abril de 1853. Ingresó al seminario en Bérgamo y se ordenó sacerdote el 17 de octubre de 1875.
Comenzó su apostolado en la educación de los más pobres y en paralelo fue profesor del seminario, guía espiritual y consejero de varias comunidades femeninas de religiosas.
En 1882, el P. Spinelli conoció a Caterina Comensoli, con quien fundaría el Instituto de las Hermanas Adoratrices del Santísimo Sacramento.
Se dedicaron día y noche a la Adoración Eucarística. De esta forma, inspiraron su servicio hacia los hermanos pobres y sufrientes. Escuelas, oratorios, sanatorios y ancianos solitarios surgieron del trabajo apostólico de la institución.
Diversas vicisitudes hicieron que el P. Spinelli se trasladara de la Diócesis de Bérgamo a la Diócesis de Cremona. Desde la comunidad de Rivolta d'Adda, el P. Spinelli continuó liderando el instituto de adoradores.
Murió el 6 de febrero de 1913 y fue enterrado en la iglesia de las Hermanas Adoratrices en Rivolta d'Adda. Para ese entonces, la institución ya había fundado 68 comunidades en distintos países.
En la actualidad, el instituto tiene alrededor de 250 comunidades en Italia, Congo, Senegal, Camerún, Colombia y Argentina. En esos lugares se dedican a la atención de personas con VIH, huérfanos, drogodependientes, privados de libertad, entre otros.
El P. Spinelli fue declarado beato por San Juan Pablo II el 21 de junio de 1992, en el Santuario Mariano de Caravaggio.