El embajador de Estados Unidos ante la Santa Sede, Ken Hackett, afirmó que si bien nadie puede predecir las futuras acciones de Donald Trump en su Gobierno, espera que la "retórica" de su campaña electoral cambie y prime "la realidad de gobernar".
Hackett, ex Presidente de la agencia católica estadounidense "Catholic Relief Services" se retiró en 2013 para servir como Embajador de Estados Unidos ante la Santa Sede. Hoy se prepara para dejar su cargo, a solo días de que Donald Trump asuma como Presidente de Estados Unidos.
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En entrevista con ACI Prensa, el diplomático afirmó que dirigir una nación "te llama a dar lo mejor de ti, a sopesar las decisiones, a escuchar los consejos, a desempeñar el rol en el escenario mundial que Estados Unidos ha jugado y seguirá jugando".
"Así que soy optimista", expresó Hackett, "la buena voluntad prevalecerá y él tomará el mejor consejo que se le ofrezca".
Consultado sobre los problemas que puedan surgir entre Estados Unidos y la Santa Sede a raíz de las declaraciones sobre el tema de la inmigración que hizo Trump durante su campaña, el embajador reflexionó en que si bien este es un asunto prioritario para el Papa, "ningún gobierno está de acuerdo con otro gobierno en todo".
"Creo que las personas que conozco en la Curia y en el Vaticano encontrarán una manera de mantenerse firmes en sus posiciones y al mismo tiempo intentar dialogar sobre los cambios", explicó Hackett.
Por lo tanto, "si hay diferencias en cuanto a la inmigración o cualquier otro tema, estoy seguro de que establecerán una conversación tanto en Washington como aquí, para buscar soluciones".
El diplomático recalcó que "en este momento no hay líder más moral y dinámico en el mundo que el Papa Francisco, por lo que creo que es mejor encontrar una forma de involucrarse, y estoy seguro de que el gobierno de Trump lo hará".
Ken Hackett, explicó que el Santo Padre está particularmente interesado en este tema y en su "subconjunto" que es la trata de personas. "Es una área en la que hemos trabajado muy de cerca".
En su opinión, otras prioridades del Papa son los asuntos de "paz, estabilidad y seguridad", ya sea en la República Centroafricana que visitó en 2015, en el sur de Sudán, en el Congo, en Filipinas; así como también "la intención de lograr un arreglo pacífico en Colombia, una resolución de la situación en Venezuela y por supuesto Cuba".
"Por lo tanto", continuó Hackett, "hubo muchas áreas donde encontramos una causa común y fuimos capaces de ser solidarios, comprometidos, de ofrecer ayuda, aliento".
En cuanto al problema de la pobreza, el embajador cree que "tal vez habrá diferencias en la aproximación, sin embargo tengo que creer que el gobierno de Trump querrá eliminar algunas de las peores pobrezas que aún existe en el mundo. Y esperemos que se comprometa de una manera positiva con los asuntos de guerra y paz".
Después de que Hackett termine su período en el cargo, Trump deberá nombrar a un nuevo embajador de Estados Unidos ante la Santa Sede.
Sin embargo, se necesitarán varios meses para realizar los controles de seguridad y para que el Senado emita su aprobación. Mientras tanto, el país estará representado por el Jefe Adjunto de la Misión, Louis L. Bono.
Traducido y adaptado por Bárbara Bustamante. Publicado originalmente en CNA.
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- ACI Prensa (@aciprensa) 7 de enero de 2017