El Vaticano aclaró que no tomó ninguna decisión respecto a la construcción de un polémico altar valorado en 5 millones de euros, en el que el Papa Francisco celebrará una Misa en la Jornada Mundial de Juventud (JMJ) de Lisboa, en agosto de este año.
En declaraciones a ACI Prensa, el Director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, explicó que "la organización del acto es local" y, por lo tanto, la decisión del coste recaería sobre el Ayuntamiento de la capital portuguesa.
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El altar donde el Papa Francisco celebrará la última Misa de la Jornada Mundial de la Juventud, que tendrá lugar en Lisboa del 1 al 6 de agosto, se ha convertido en el centro de una polémica debido a que su coste alcanza los 5 millones de euros.
El contrato fue publicado la semana pasada, y el elevado coste de la obra, que deberá finalizar en 150 días, ha generado cierta indignación y críticas al alcalde de la ciudad, Carlos Moedas.
El propio alcalde, que ha llegado a reconocer el elevado precio del proyecto, explicó que "las especificaciones del escenario se definieron en reuniones que mantuvimos con la Jornada Mundial de la Juventud, la Iglesia y la Santa Sede".
Según informaron medios de Portugal, este "altar-palco" que se colocará en las inmediaciones del río Tajo, fue encargado desde el Ayuntamiento de Lisboa a la constructora "Mota-Engil" por un importe total de 4.240.000 euros, a los que hay que añadir el IVA.
Cabe destacar que para la visita del Papa Benedicto XVI en 2010 a Lisboa se construyó una estructura que costó entre 200 y 300 mil euros.
Por su parte, el Presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, aseguró que el altar donde el Papa Francisco celebrará la última Misa de la Jornada Mundial de la Juventud se utilizará también para otros eventos en el futuro.