El Papa Francisco invitó a religiosos a imitar a San José para ser padres de la juventud que "hoy más que nunca necesita testigos creíbles".
En una carta enviada a la Congregación de San José fundada por San Leonardo Murialdo hace 150 años, el Pontífice alentó en este Año Jubilar a dejarse "guiar por el ejemplo manso y concreto de San José" y a profundizar "el arte de captar las necesidades de los tiempos y proveerlas con la creatividad del Espíritu Santo".
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
"En este Año Jubilar les deseo que profundicen, en la escuela del fundador, en el arte de captar las necesidades de los tiempos y proveerlas con la creatividad del Espíritu Santo", invitó el Papa.
Luego, el Santo Padre pidió recordar "en particular a los más jóvenes, que hoy más que nunca necesitan testigos creíbles".
"En su ministerio, déjense guiar por el ejemplo manso y concreto de San José; como él, no dejen nunca de soñar con las sorprendentes maravillas de Dios; como él, que, haciendo todo lo posible por Jesús y María, hizo de su propia vida el 'signo' de una paternidad superior, la del Padre celestial, acojan la gran llamada a ser padres entregados a los jóvenes de hoy", sugirió el Papa.
Además, el Santo Padre señaló que San Leonardo Murialdo fundó esta familia religiosa el 19 de marzo de 1873 y subrayó que este aniversario es "una oportunidad para recordar al Señor con gratitud y pedirle con confianza que siga bendiciendo a la Congregación, sosteniendo su carisma, orientado a la educación de los jóvenes, y conformándolo a la actualidad según la voluntad del Espíritu".
En esta línea, el Papa citó la frase de San Leonardo Murialdo "los nuevos tiempos exigen nuevas obras" y destacó que este santo italiano supo "ofrecer remedios eficaces en consonancia con los tiempos" al tomarse "en serio a los jóvenes pobres y abandonados" y ayudar a muchos jóvenes con sus necesidades inmediatas, pero también a "prepararse un futuro digno mediante la educación y el aprendizaje de un oficio".
"Inspirado por San José, trabajó con humildad y caridad, instando a cada miembro de la Congregación a ser amigo, hermano y padre de los jóvenes necesitados, sacando fuerzas de la convicción de que Dios ama a cada uno con una predilección tierna, providente y misericordiosa", escribió el Papa.
Por último, el Santo Padre alentó a continuar con su labor apostólica en parroquias, casas hogar y oratorios recordando siempre la enseñanza de San Leonardo Murialdo "estamos en manos de Dios y estamos en buenas manos".