El Papa Francisco sigue con mucha preocupación y eleva sus oraciones por dos obispos ortodoxos secuestrados ayer en Siria, en la ciudad de Aleppo (nombre musulmán para la histórica sede de Antioquía), que buscaban a su vez la libertad de dos sacerdotes raptados hace cuatro meses.
El Obispo metropolitano greco-ortodoxo de Alepo y Alejandría, Bulos Yaziji, y el metropolitano siriaco ortodoxo de Alepo, Yuhanna Ibrahim, fueron secuestrados ayer por un grupo armado mientras volvían de una aldea cerca de la frontera turca.
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En la localidad de Kafar Dael un grupo de extremistas musulmanes armados los obligaron a bajar del vehículo. Los secuestradores obligaron a salir al chófer y a otra persona, "que quiere guardar el anonimato", dijo una fuente de la diócesis greco-ortodoxa a la agencia France Presse. "Según esa persona, los secuestradores hablaban árabe literario con acento extranjero, y le dijeron que eran yihadistas chechenos". El chófer, que también era sacerdote, fue asesinado a sangre fría.
En una declaración dada a conocer hoy por el director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, Padre Federico Lombardi, se señala que el secuestro de los dos metropolitas y la muerte de su conductor "mientras realizaban una misión humanitaria, es una confirmación dramática de la trágica situación que enfrenta el pueblo de Siria y de sus comunidades cristianas".
"El Santo Padre Francisco, informado de esta nuevo hecho, que se suma al crecimiento de la violencia en los últimos días y que manifiesta estar ante una emergencia humanitaria de grandes proporciones, pide oración profunda e intensa por la salud y la liberación de los obispos secuestrados".
El Papa, señala el texto, alienta además el "compromiso de todos, el pueblo sirio finalmente pueda encontrar una respuesta eficaz a la crisis humanitaria y tener esperanzas reales de alcanzar un horizonte de paz y reconciliación".
En declaraciones a la cadena de televisión libanesa LBC, Habib Efram, presidente de la Liga Siriaca, destacó que los dos obispos secuestrados estaban en una misión para lograr la libertad de dos sacerdotes secuestrados hace cuatro meses.
Ante este doble secuestro, los gobiernos de Rusia y Grecia se han movilizado para buscar la liberación de los obispos: "el ministro de Asuntos Exteriores (griego), Dimitris Avramópulos, se comunicó con el nuevo jefe de la oposición siria, Georges Sabra. Este último le aseguró que hará todo lo posible para localizar a los secuestrados y obtener su liberación", destaca en un comunicado el portavoz del gobierno, griego Simos Kedikoglu.
"Dimitris Avramópulos se puso en contacto, además, con sus pares de todos los países que puedan contribuir a la liberación de los obispos e informará hoy en Bruselas sobre ello durante la reunión de los ministros de Asuntos Exteriores de la OTAN, donde será discutida la situación en Siria", añade.
Los cristianos representan menos de 10 por ciento de la población de Siria y durante años han sufrido la persecución por parte de extremistas musulmanes, que se ha intensificado durante el actual conflicto que se vive en el país y que amenaza con dejar sin cristianos a este histórico lugar para el Cristianismo.