El Papa Francisco promulgó la Constitución Apostólica "Praedicate Evangelium" sobre la Curia Romana este 19 de marzo, Solemnidad de San José y noveno aniversario del inicio de su Pontificado.

La Oficina de Prensa de la Santa Sede informó que esta nueva Constitución Apostólica "sobre la Curia Romana y su servicio a la Iglesia en el mundo, entrará en vigor el 5 de junio de 2022, Solemnidad de Pentecostés".

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"Con la entrada en vigor de la presente Constitución Apostólica, la Constitución Apostólica "Pastor Bonus" queda totalmente derogada y sustituida, y se completa la reforma de la Curia Romana", indicó una nota vaticana.

La Constitución Apostólica "Pastor bonus" fue firmada por San Juan Pablo II y está en vigor desde el 28 de junio de 1988.

La "Pastor bonus" de San Juan Pablo II está compuesta por 193 artículos y 2 anexos. Durante el Pontificado de Benedicto XVI se realizaron tres modificaciones a través de Motu Proprios promulgados, uno en 2011 y dos en el año 2013. Mientras que el Papa Francisco la modificó una vez con un Motu Proprio en 2014.

Constitución "Praedicate Evangelium"

La nueva Constitución Apostólica está formada por 54 páginas en las que se describen las competencias de los 16 dicasterios, el papel de otras instituciones vaticanas, entre las que se incluyen los organismos judiciales como la Penitenciaría Apostólica, organizaciones económicas como la Secretaría de Economía y otras oficinas como la Prefectura de la Casa Pontificia.

La Constitución "Praedicate Evangelium" determina que todos los nombres de las oficinas del Vaticano serán "dicasterios". Por ejemplo, la Congregación para la Doctrina de la Fe será "Dicasterio para la Doctrina de la Fe".

Junto al cambio de nombre de "Congregación", la nueva constitución renombra también los Consejos Pontificios como "dicasterios".

Además, la Limosnería Apostólica, dirigida por el Limosnero Pontificio, el Cardenal Konrad Krajewski, se convierte en el nuevo "Dicasterio para el Servicio de la Caridad".

En concreto, los nombres de los 16 dicasterios de la Curia Romana serán: el Dicasterio para la Evangelización, el Dicasterio para la Doctrina de la Fe, el Dicasterio para el Servicio de la Caridad, el Dicasterio para las Iglesias Orientales, el Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, el Dicasterio para las Causas de los Santos, el Dicasterio para los Obispos, el Dicasterio para el Clero, el Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, el Dicasterio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, el Dicasterio para el Diálogo Interreligioso, el Dicasterio para la Cultura y la Educación, el Dicasterio para la Promoción del Desarrollo Humano Integral, el Dicasterio para los Textos Legislativos y el Dicasterio para la Comunicación.

El Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización y la Congregación para la Evangelización de los Pueblos se fusionan en el "Dicasterio para la Evangelización", presidido directamente por el Papa.

El Consejo Pontificio para la Cultura y la Congregación para la Educación Católica se unen en el "Dicasterio para la Cultura y la Educación", que se divide en dos secciones.

Asimismo, los objetivos de la reforma se exponen en una sección llamada "Principios y criterios para el servicio de la Curia Romana" en la que se establecen los 11 principios de la nueva Constitución: el "Servicio a la misión del Papa", la "Corresponsabilidad en la communio", el "Servicio a la misión de los Obispos", el "Apoyo a las Iglesias particulares y a sus Conferencias Episcopales y estructuras jerárquicas orientales", el "Carácter vicario de la Curia Romana", la "Espiritualidad", la "Integridad personal y profesionalidad", la "Colaboración entre los Dicasterios", los "Encuentros interdicasteriales e intradicasteriales", la "Expresión de la catolicidad" y la "Reducción de los Dicasterios".

Además, la nueva Constitución Apostólica enumera las funciones del Camerlengo de la Santa Iglesia Romana, que supervisa el funcionamiento del Vaticano durante el interregno papal y también define las cualidades que se esperan de los abogados que trabajan para la Santa Sede, de los que se espera que "lleven una vida cristiana íntegra y ejemplar y que cumplan los deberes que se les confían con la máxima conciencia y por el bien de la Iglesia".

Antecedentes

Desde su elección en 2013, el Papa Francisco abordó la prioridad de la reforma de la Curia Romana. Durante los primeros nueve años de su pontificado, el Santo Padre ha promulgado decretos que han modificado la legislación y las estructuras del Vaticano, lo que se refleja en el texto de la nueva Constitución.

Según informó la Oficina de Prensa de la Santa Sede en 2018, el Consejo de Cardenales asesora al Papa en la reforma de la Curia Romana y del gobierno de la Iglesia universal concluyó el borrador de la Constitución Apostólica sobre la Curia Romana "Praedicate evangelium".

En junio de 2019 el Papa Francisco convocó al Consejo de Cardenales que lo asesoran en la reforma de la Curia Romana y del gobierno de la Iglesia universal a una reunión en el Vaticano para trabajar en la Constitución Apostólica sobre la Curia Romana "Praedicate evangelium".

Por ello, el tema central de esa reunión del Consejo de Cardenales fue el trabajo de la nueva Constitución Apostólica "Praedicate evangelium" tras haber sido aprobado el borrador.

Tras haber sido aprobado el borrador, el entonces director interino de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Alessandro Gisotti, indicó que se realizaría una consulta de tal borrador a los

presidentes de las conferencias episcopales, a los Sínodos de las Iglesias Orientales, a los superiores de los Dicasterios de la Curia, a los superiores y superioras religiosas y algunas universidades pontificias para que expresen sus sugerencias.

Además, Alessandro Gisotti señaló, durante un encuentro con la prensa el 10 de abril de 2019, que el Consejo de Cardenales es un órgano que tiene la tarea de asesorar al Papa Francisco en el gobierno de la Iglesia universal, y que, por lo tanto, su función no termina con la publicación de la Constitución Apostólica.

Por su parte, el secretario de Estado del Vaticano, Cardenal Pietro Parolin, dijo en abril de 2019, que la Constitución Apostólica para la reforma de la Curia busca poner énfasis en la conversión misionera de la Iglesia y destacar el Evangelio.

El Cardenal Parolin señaló entonces que "no debemos dar tanta importancia a las jerarquías", ya que "toda la Curia romana está al servicio del Papa".

Ahora "la Curia Romana también estará al servicio del ministerio de los obispos". Sin embargo, recordó que "siempre fue así, ya que la Curia siempre ha estado al servicio de los obispos a través del Papa".

El secretario de Estado explicó que "esta opción de dar el primer lugar a la Congregación para la Evangelización de los Pueblos quiere arrojar luz sobre una de las características principales del pontificado, que es el énfasis en la conversión misionera de la Iglesia".

Asimismo, señaló que "la Iglesia debe dar un mensaje, la Iglesia debe anunciar el Evangelio, la Iglesia existe por esta razón y no para ser autorreferencial, como dijo el Papa Francisco".