El Papa Francisco telefoneó en la tarde del martes 10 de noviembre al Obispo auxiliar de Perugia, Italia, Mons. Marco Salvi, para conocer personalmente el estado de salud del Cardenal Gualterio Bassetti, Arzobispo de Perugia y presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, ingresado en cuidados intensivos debido a una infección por coronavirus.
Mons. Salvi también es positivo por Covid 19 pero, en su caso, es asintomático y permanece en cuarentena.
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Según el semanario diocesano "La Voce" el Papa reconfortó al Obispos y le transmitió su apoyo: "Fuerza, fuerza, fuerza…", fueron las palabras del Pontífice según el mismo Mons. Salvi.
El Obispo auxiliar de Perugia también le pidió que comunicara al Cardenal Bassetti, en cuanto sea posible, que había llamado para transmitirle ánimo.
El presidente de los Obispos italianos, de 78 años, fue ingresado en terapia intensiva en la noche del 2 al 3 de noviembre, tras empeorar sus signos vitales.
El último parte médico señala, no obstante, que sus condiciones clínicas son estacionarias. El Cardenal está despierto y puede colaborar en el tratamiento.
El equipo médico que lo trata ha decidido continuar con el tratamiento médico consistente en terapia con oxígeno y respiración asistida mediante un respirador no invasivo.
Después de su repentino empeoramiento, el cardenal ha experimentado una leve estabilización de sus constantes vitales.
